Autor : Ernesto Acero Martinez
Cada domingo se enciende una vela: morado, morado, rosa, morado y blanco.
El Adviento es el tiempo con el que empieza el año litúrgico, cuyo inicio está marcado por la fiesta de Cristo Rey. Justo a los 8 días se celebra el primer domingo del tiempo de Adviento. Así lo explica el padre Jeysson Henao Herrera, párroco de Los Santos Apóstoles, quien además aclara que los tiempos del año litúrgico no son los del año civil (inicio 1 de enero, final 31 de diciembre).
“El tiempo del Adviento es un tiempo intenso de preparación para la Navidad. Muchos creen que la Navidad empieza el primero de diciembre y no es así, la Navidad empieza el 24 de diciembre a la medianoche con el nacimiento de Jesús y se prolonga hasta la fiesta del bautismo del Señor”, recuerda el religioso.
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La corona de Adviento, acota el padre Jeysson, se construye, ojalá, con follaje natural para que, al marchitarse, represente el ciclo de la vida y reafirme que las personas son pasajeras de este mundo. Su forma es circular, no tiene un punto de inicio ni de final, lo que simboliza el amor de Jesús. “Refleja el amor de Dios, que no tiene principio ni fin, es un amor infinito”.
Este signo de la Iglesia católica tiene en el centro 5 velas: 3 moradas, que simbolizan la preparación para el nacimiento de Jesús; una rosa, por la alegría que significa el nacimiento del Salvador; y una blanca que es sinónimo de divinidad. Los cirios se encienden, 1 cada 8 días, en el siguiente orden: morado, morado, rosa, morado, blanco (el 24 de diciembre).
¿Lo sabía?
El color rosa se usa solo 2 veces al año en la Iglesia: el cuarto domingo de Cuaresma (Laetare) y el tercer domingo de Adviento (Gaudete).
