Autor : Andrés Felipe Ramos Gámez
Irán derrotó este viernes 2-0 a Gales, tantos de Rouzbeh Cheshimi y Ramin Rezaeian.
El elenco de Carlos Queiroz se ha convertido en opositor del régimen de su país, a partir del asesinato de Mahsa Amini.
La selección Irán está cerca de clasificar por primera vez en su historia a una segunda instancia de una Copa Mundial de la Fifa, tras obtener la victoria 2-0 ante Gales, este viernes 25 de noviembre.
En su sexta participación — tras Argentina 1978, Francia 1998, Alemania 2006, Brasil 2014, Rusia 2018 y Catar 2022— se ilusiona con superar la instancia inicial, y está obligado a vencer a Estados Unidos para no depender de terceros.
El triunfo logrado en su más reciente salida, no solo impulsó a los dirigidos por Carlos Queiroz a pensar a la segunda fase, sino que dio motivación, tras los sucesos generados por ser opositor al régimen que le ocasionó críticas y también palabras a favor de su punto de vista.
Tensión en el arranque mundialista
Una crisis social estalló en Irán el pasado 16 de septiembre a raíz de la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, quien falleció en un hospital 3 días después de ser detenida por la policía de la moral en Teherán y llevada a un “centro de reeducación” por no seguir las normas estatales sobre el hiyab.
Desde entonces se han producido protestas en más de 40 ciudades, incluida la capital, Teherán, con decenas de muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Al menos 1.200 personas fueron detenidas, según los medios de comunicación respaldados por el Estado.
El deporte no fue ajeno a esta situación, y los integrantes de la selección iraní que intervienen en Catar 2022 demostraron su oposición al régimen. La primera manifestación ocurrió el pasado 27 de septiembre, solo unos días después del brutal asesinato, en un partido contra Senegal, decidieron saltar al campo con chaquetas negras sin ningún símbolo del país y tapando sus camisetas mientras sonaba el himno nacional.
Aunque ninguno de los jugadores se atrevió a decir cuál había sido el motivo de la decisión, estaba más que claro que se trataba de su propia forma de protestar contra las injusticias que se vivían en las calles de su tierra natal.
Quien había ido más lejos fue el delantero y estrella del equipo, Sardar Azmoun, quien milita en el Bayer Leverkusen, tras escribir un mensaje en sus redes sociales que dio de qué hablar: “Mi último castigo es ser expulsado de la selección nacional. Es un pequeño precio a pagar por un solo mechón de pelo de las mujeres iraníes. Qué vergüenza que maten fácilmente al pueblo. Vivan las mujeres de Irán. Vivan las mujeres iraníes”.
En el debut mundialista, Irán cayó goleada 2-6 versus Inglaterra, hubo controversia cuando el onceno asiático no entonó las letras de su himno, en protesta contra el régimen y exigiendo respeto a la mujer. Aficionados protestaron por la actitud de sus representantes, otros estuvieron a favor. Incluso el estratega Queiroz no ha sido ajeno a la crítica, es señalado en todo el mundo por trabajar a sueldo para la federación de un gobierno que no respeta los derechos humanos y que mata y tortura a su población para poder regirles bajo el yugo del miedo.
Con EE.UU., su primera victoria
Irán está a una victoria de obtener su paso a segunda ronda de un mundial por primera vez en su historia, para ello deberá superar a Estados Unidos. El encuentro se realizará el martes 29 de noviembre a partir de las 2 p. m. —hora de Colombia—.
Por segunda oportunidad se volverán a ver las caras ambos oncenos. La primera ocasión fue en la cita de Francia 1998 y fue una victoria iraní 2-1, por lo que hay fe de que esa misma situación se repita en suelo catarí.
En esa oportunidad, hace 24 años, anotaron para los vencedores Hamid Reza Estili y Mehdi Mahdavikia, el descuento norteamericano fue de Brian McBride.
