Autor : Maria Alejandra Vergara

Con los nuevos profesionales surge la tarea de abrir nuevas plazas laborales, con la creación de empresas y el emprendimiento local.
La educación es una de las prioridades en cada uno de los países, por ser la herramienta clave para impulsar la erradicación de la pobreza y la desigualdad.
En este ámbito, desde la Unesco se hace un llamado, no solo a fomentar la educación convencional, sino a generar la creación de empresa que impulse la apertura de 475 millones de nuevos puestos de trabajo, que permitan vincular laboralmente a 73 millones de jóvenes que se encuentran desempleados y a los 40 millones que ingresan anualmente al mercado del trabajo.
Según el informe entregado por esta organización internacional, la tasa global de desempleo es del 6.4% en las mujeres y 5.7 % en hombres; mientras que la tasa de participación en la fuerza laboral global es de 68.7 % en las mujeres y 81.7 % en hombres.
En cuanto a Colombia, la brecha de empleabilidad entre hombres y mujeres continúa presente, según el Dane, se registra una brecha de ocupación de 22.6 %, la cual se ha sostenido en los últimos 10 años.
Empleo y género en Colombia
En materia de género, no solo prevalece la brecha en ocupación laboral, sino la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, que, en Colombia, según el Observatorio Laboral para la Educación del ministerio de Trabajo, en el 2021 para la carrera de Medicina registra una diferencia del 11.4 % en el ingreso entre hombres —$3.944.880— y mujeres —3.496.660—.
Casos que se repiten en carreras como Matemáticas, Estadística y afines, con una diferencia de 15.7 % donde los hombres superan en ingresos a las mujeres, al igual que pasa con los profesionales del Derecho.
Pero sin dejar al lado la ocupación y el empleo, en cuanto a las cifras del Dane, un 42.9 % de la población económicamente activa son mujeres y de los 22.3 millones de personas ocupadas a nivel nacional, un 41.4% son mujeres.
De las mujeres que cuentan con una vinculación laboral, el 33.4 % hace parte de las ramas de comercio, hoteles y restaurantes, y el 31.7 % en servicios comunales, sociales y personales; superando solo en estos 2 campos la ocupación de los hombres —quienes registran un 22.8 % y 11.7 % respectivamente—.
Mientras el 59 % de las mujeres inactivas o sin ocupación laboral se dedican al oficio del hogar como actividad principal, la mayoría de los hombres inactivos se dedican a estudiar como actividad principal.
Emprendimiento, una oportunidad de crecer
En este caso, según el Dane en Colombia el 62.7 % de los propietarios de las microempresas son hombres y el 38 % son mujeres.
Cifras que son alarmantes, pero que van registrando un incremento y equilibrio a nivel nacional y departamental, donde la generación de nuevas empresas ha impulsado el desarrollo de las regiones y la igualdad de condiciones entre hombres y mujeres.
En el Quindío, la creación de empresa se enfoca principalmente en los municipios de Armenia, Calarcá y Circasia, siendo estos 2 municipios reconocidos por ser destinos turísticos, potenciados en el turismo de naturaleza y por su economía de cafés y restaurantes que impulsan la gastronomía local.
Los emprendimientos van de la mano con la educación que se imparte, adecuada a las necesidades y requerimientos del mundo moderno y del territorio, con un importante enfoque a la atención al cliente, servicio, administración, turismo y logística.
Las universidades e instituciones del departamento modernizan sus programas y abren nuevos escenarios académicos que fortalecen las condiciones formativas exigidas actualmente a los profesionales, formando personas integrales con amplias capacidades de innovar en diversas áreas.
De la mano de la tecnología y con la asistencia de herramientas virtuales, en el Quindío, la educación superior se enfoca al sector de la salud, constructor, turístico, servicios y administración de empresas y negocios.
Todos estos escenarios respaldados por un enfoque empresarial que permita crear nuevas empresas que impacten de manera positiva a los municipios quindianos aportando al desarrollo económico y social.
Entidades como el Sena, además de ofertar tecnologías, técnicos y cursos complementarios de manera gratuita, busca enfocar su capacidad de enseñanza a la demanda del departamento, como el sector cafetero y el turismo.