Autor : Alejandro Catillo

A raíz de que el año pasado los pobladores de distintas veredas de este municipio avistaron estas serpientes libres en zonas boscosas, la CRQ inició una investigación.
A finales del año 2020, la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, anunció el inició de una investigación en diferentes zonas de La Tebaida en relación con la presencia de boas constrictor.
Para esa anualidad y anteriores, los pobladores de varias veredas del municipio reportaran el avistamiento de estas serpientes en áreas boscosas, como si se tratara de su hábitat natural, pero realmente estas no tienen rango de distribución en el departamento, es decir, son de otras regiones y fueron introducidas en este territorio, por lo que son consideradas como una especie invasora.
La autoridad ambiental ha realizado el rescate de varios ejemplares y determinó que era importante realizar el estudio para determinar diferentes aspectos, entre ellos, la afectación que la boa pueda generar en el equilibrio de los ecosistemas propios.
Teniendo en cuenta la diferencia entre rescate e incautación, la primera es cuando se recupera de un área natural y la segunda cuando se recupera porque está en cautiverio, desde la CRQ dieron a conocer en ese momento que “hemos recuperado, mediante rescate, boa constrictor, pero también boa imperator. En una reunión que sostuvimos con el ministerio de Ambiente y la Universidad del Quindío, se vio la necesidad de hacer un estudio detallado del porqué de la aparición de tantos ejemplares y poder establecer lo que está sucediendo principalmente con la primera especie, en algunas veredas donde más se han realizado los rescates”.
Recomendado: Por esta diminuta hormiga, Armenia es noticia para la ciencia mundial
La actualidad de los trabajos adelantados
De acuerdo con José Manuel Cortés Orozco, director de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, el estudio ha permitido que en la actualidad se tenga individualizada el área de influencia.
“Tenemos especial énfasis en las veredas Nuevo Amanecer, La Herradura, Pizamal, El Cinco, El Edén, La Silvia y en el sector del aeropuerto. Se han georreferenciado los sitios y se han hecho los mapas con las zonas afectadas”, aseveró Cortés Orozco.
Agregó que se está realizando una socialización en la zona para lograr evidenciar la problemática y preservar la vida de los especímenes.
“Estamos haciendo acercamientos con el laboratorio de genética de la Universidad Nacional y de la Dipol, para tomar muestras y poder determinar las zonas donde estas boas poseen rango de distribución para poder hacer entrega de los especímenes a las corporaciones autónomas que corresponden, para que sean estas entidades las que tomen medidas pertinentes”.
Señaló que para el año 2020, 27 individuos entre boas constrictoras e imperator han sido rescatadas e incautadas. La cifra para lo que va del año 2021 es de 12 ejemplares de boa constrictor.
“Esta invasión de esta especie se debe a gustos exóticos en cuanto a la tenencia de fauna silvestre en cautiverio. En su momento fue muy apetecida por su gran tamaño y debido a que se alimenta de animales vivos, por lo que las personas disfrutaban ver cómo ingería sus presas”.