Autor : Alberto Gómez Mejía / Especial para LA CRÓNICA

Foto : Cortesía Alejandro Grajales / Birding & Herping
Su dieta preferida son las serpientes y las lagartijas; también se alimenta de carroña. Está en la categoría ‘preocupación menor’ (LC).
Nicolás Aylward Vigors, un sorprendente hombre de ciencia que describió y publicó 197 taxones de organismos biológicos, entre ellos 22 familias de aves, 16 subfamilias y muchos géneros y especies, fue también un político exitoso, miembro del parlamento de su país. Actuó además como miembro destacado de la Sociedad Zoológica de Londres, de la Sociedad Linneana de Londres y de la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural. Fue el autor en 1824 de la familia Falconidae, integrada por aves rapaces presentes en todo el planeta, excluida la Antártida. Se estima que comprende 60 especies y 18 en Colombia, casi la tercera parte. La palabra viene del latín tardío falco, -ōnis 'halcón'. Pero incluye además de halcones, cernícalos, alcotanes y caracaras.
Los caracaras son un género de la familia Falconidae. La palabra caracara es una onomatopeya del canto grave del ave y proviene de la lengua aborigen tupí-guaraní, extensamente hablada en siete países de Suramérica, incluida Colombia. El género fue propuesto por el zoólogo alemán Blasius Merrem en 1826. Como dato curioso, este científico fue un notable ornitólogo que se hizo jurista para ganarse la vida, pero murió en la miseria.
Dentro del género se han identificado tres especies: Caracara cheriway, Caracara plancus y Caracara lutosa; esta última especie extinguida a comienzos del siglo XX. Una de ellas es el caracara crestado, en inglés Crested caracara, que se denominó inicialmente como Falco plancus, luego el ilustrador inglés John Frederick Miller lo publicó en 1777 como Polyborus plancus, que fue cambiado finalmente a Caracara plancus. El epíteto específico proviene del griego plangos, ‘águila’, tomado de textos de Aristóteles y Plinio. Pero no es un águila.
Aunque hay mucha discusión científica, se ha podido precisar la existencia de dos subespecies: Caracara plancus plancus, que se da solo en Suramérica, principalmente en Brasil y Argentina; y Caracara plancus cheriway, que ocurre desde el sur de los Estados Unidos hasta la mitad norte de Suramérica y es la que está presente en el Quindío. Esta subespecie fue descrita y publicada en 1784 por Joseph Franz Freiherr von Jacquin, botánico y ornitólogo austríaco.
Su dieta preferida son las serpientes y las lagartijas; también se alimenta de carroña. La piel de su cara no tiene plumas, lo que es una característica de las aves carroñeras. Se le observa especialmente en las zonas abiertas de los bosques hasta los 1.800 metros de altura. También visita zonas urbanas.
Según los listados de la Unión para la Conservación de la Naturaleza esta especie está en la categoría ‘preocupación menor’ (LC).