Con alerta roja por amenaza por deslizamiento está Salento; con alerta naranja, Calarcá, Circasia, Córdoba, Filandia y Pijao; con alerta amarilla, Armenia, Buenavista y Génova.
Desde el pasado viernes, las lluvias se han incrementado en el Quindío y a medida que las gotas caen van dejando daños y damnificados: vías taponadas por derrumbes, árboles caídos, carreteras inundadas que se tornan intransitables y lo más preocupante, el peligro latente de tragedias en zonas de alto riesgo, como sucedió en la vereda Travesías de Calarcá, donde hace 2 años murieron 6 personas debido a un deslizamiento de tierra. Este fin de semana, en el mismo sector se presentó un alud, por fortuna sin víctimas humanas.
Por el antecedente trágico, vigías y líderes comunitarios de la zona se encuentran atentos ante cualquier señal de alarma para advertirle a las autoridades, expresaron en la Unidad Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres. Añadieron que esta es la segunda temporada de lluvias en el país, que empezó desde el 16 de septiembre y se extenderá hasta mediados de diciembre, por lo que los organismos de socorro se encuentran en alerta.
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