Autor : David Salazar

La Diócesis de Armenia instituyó desde el año 2018 la Oficina del Buen Trato, la cual recibe las denuncias, adelanta los procesos de investigación preliminar, acompaña a las víctimas y a los sacerdotes denunciados.
El obispo de la Diócesis de Armenia, monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez, se pronunció ante la noticia de 12 denuncias de actos sexuales en contra de igual número de sacerdotes de la capital quindiana.
“Pido perdón en nombre de la Iglesia, al reconocer que estas noticias laceran el corazón de las víctimas, las familias, el presbiterio y la comunidad”, manifestó en un comunicado de prensa el responsable de la iglesia católica en el Quindío.
Y añadió: “Como padre y pastor de la Diócesis de Armenia me permito pronunciarme de manera escrita a la opinión pública sobre la noticia difundida a través de los medios de comunicación, teniendo en cuenta que precisamente, esta semana los obispos estamos reunidos en asamblea plenaria, en la conferencia episcopal de Colombia, por lo tanto, a mi regreso estaré como siempre, dispuesto a aclarar cualquier duda o pregunta sobre la noticia publicada, de presunto abuso sexual a menores de edad, en nuestra iglesia particular de Armenia”.
Quintero Gómez aseguró que respondió en el término legal el derecho de petición al periodista Juan Pablo Barrientos Hoyos, comunicador que aseguró la necesidad de generar una tutela ante la no respuesta del religioso.
“Que la Diócesis de Armenia, recibió derecho de petición del señor periodista Juan Pablo Barrientos, a quien se le suministró respuesta oportuna y veraz de la información que reposa en nuestra Iglesia. Y para conocimiento de todos, la Diócesis de Armenia cuenta actualmente con 107 sacerdotes”, dijo monseñor Quintero Gómez.
Y añadió: “Como Iglesia diocesana, Padre y Pastor, estos abusos a menores nos duelen y estamos seguros, que lo que estamos haciendo, con recta intención, jamás busca ocultar la verdad; al contrario, somos los primeros en defender la verdad que nos hace ‘libres’. Pero una información difundida de forma errónea, pone en peligro y riesgo a quienes las investigaciones no han condenado”.
El obispo señaló además que: “Es importante difundir ante la opinión pública que la Iglesia diocesana de Armenia se ha preocupado por promover entre los fieles laicos las denuncias, si las hubiere, dando traslado de las mismas a la Fiscalía General de la Nación, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, de forma simultánea al proceso interno que se adelanta en la Iglesia en la oficina del Buen Trato y en atención a las orientaciones del Papa Francisco. Asimismo, desde el año 2014 se vienen realizando encuentros con el presbiterio y desde las comunidades, para socializar todo lo relacionado con protección de menores. La formación de voluntarios para las obras sociales incluye en su proceso formativo, un capítulo sobre protección de menores y la firma de compromiso de los agentes de pastoral para establecer ambientes seguros”.
Sumado a lo anterior, apuntó: “La Diócesis de Armenia, en cabeza de este servidor y administrador diocesano, instituyó desde el año 2018 la Oficina del Buen Trato. Esta oficina recibe las denuncias, adelanta los procesos de investigación preliminar, acompaña a las víctimas y a los sacerdotes denunciados y realiza campañas de prevención. El delegado para la protección de menores, padre William de Jesús Marín Pérez, fue nombrado, desde el 2017, por monseñor Pablo Emiro Salas Antelíz”.