Autor : Gustavo Ossa

Comerciantes reclaman por el abandono de la Calle Real en los alrededores de la plaza Bolívar, en especial por el comportamiento de algunas personas en condición de calle. Autoridades anuncian acciones, pero admiten dificultades del orden legal.
Los comerciantes y ciudadanos que frecuentan los alrededores de la plaza Bolívar están atemorizados con el aumento de la delincuencia, inseguridad y abandono en una zona considerada como la “sala de recibo” de Armenia.
Una de las problemáticas más acentuadas corresponde a la ocasionada por algunos habitantes de calle, que han encontrado un sitio estratégico para ejercer la mendicidad, aun cuando esta práctica ha sido reprochada por las mismas autoridades, pues consideran que incentiva el microtráfico.
A diario, los comerciantes de esta zona, aledaña al centro comercial cielos abiertos Calle Real, deben lavar excrementos y orina que, en las noches, dejan los mismos habitantes de calle. Al denunciarlo, señalan que lo anterior no busca estigmatizar este grupo poblacional, pero sí advertir la afectación que están ocasionando a sus lugares de trabajo.
Trabajo agotador
Amparo Rodas Correa, propietaria de un café, relató que diariamente deben lavar y buscar eliminar los olores de espacios cerca a sus locales comerciales. Dice que el hedor de las necesidades fisiológicas realizadas en la vía pública no es fácil de eliminar, pero eso no es lo más grave de la situación, lo peor es el abandono institucional.
“Esto no es un llamado nuevo, viene pasando desde hace mucho tiempo y es cada vez más incómodo. Uno llama a la policía para pedir que hagan controles, pero no es posible. Sin escrúpulos, los habitantes hacen sus necesidades en plena calle, ni se diga en las noches cuando la situación se sale de control. Al otro día es que se percibe la suciedad y la inmundicia”, comentó.
La comerciante dijo que la limosna es el combustible para que esta situación continúe pasando, por ello insiste a sus compradores y visitantes para que se abstengan de darles dinero, sin embargo, hay quienes prefieren seguir entregando monedas para evitar el hostigamiento.
Claudia Trujillo Arias, habitante de la zona, indicó: “Antes uno les reclamaba por lo que estaban haciendo, pero se ha llegado al punto que contestan de forma grosera y hasta amenazante. A un vecino hasta le sacaron un cuchillo al momento que reclamaba a una de estas personas por estar orinando en la calle. Estamos vulnerables y sin poder reclamar”.
Trujillo Arias contó que, a un costado de la catedral La Inmaculada Concepción, es frecuente encontrar además de basura, restos fecales y personas durmiendo, también los rastros de consumo de heroína y bazuco, según revelan las pipas artesanales y las jeringas.
“El otro problema, al que se suman la basura tirada en las calles y la falta de cultura ciudadana, es la inseguridad. Estas personas en estado de alteración agreden a quienes se niegan dar limosna y esto ha hecho que muchas familias prefieran pasar por otras partes y esto se convierta en un lugar poco frecuentado especialmente en las noches”, afirmó.
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No tienen dónde
También hay ciudadanos que tienen otro punto de vista de la problemática, es el caso de Hugo Arias García quien comentó que los habitantes de calle sencillamente hacen sus necesidades en estos lugares porque no hay sitios dispuestos para ellos y los establecimientos públicos no les prestan el servicio.
“Imagínese usted, si es difícil que presten un baño para una persona con una vestimenta normal, ahora ¿qué le podrán decir a un habitante que lleva la misma ropa durante varios días? La solución debería iniciar por instalar unos baños para que ellos vayan y hagan sus necesidades, de otra forma no podrán castigar o rechazar, por hacer algo natural en los seres vivos”, dijo.
Sin lugar de conducción
De acuerdo con la secretaria de Gobierno y Convivencia, Gloria Cecilia García García, la protección de la que gozan las personas en condición de calle y la falta de un lugar para su conducción, dificulta el proceder de los agentes de Policía. No obstante, afirmó que sí se están adelantando patrullajes en distintas zonas de la ciudad.
En igual sentido, el secretario del Interior del Quindío, Jaime Andrés Pérez Cotrino, manifestó que la situación es compleja, pues los habitantes de calle gozan de una protección constitucional y la ciudad de Armenia no dispone de un lugar para trasladarlos por ello lo hacen en algunas calles y sectores.
Sobre el particular, Jorge Andrés Rodas, coordinador del grupo de habitante de calle de la Secretaría de Desarrollo Social, indicó que esta dependencia ya conoce de la situación, y anunció una serie de medidas.
“Vamos a montar una estrategia de garantía de derechos para mirar quiénes están frecuentando este sitio. También nos vamos a dar a la tarea de identificar quienes son los que están protagonizando estos hechos. Vamos a concientizar y hacer un trabajo durante esta misma semana”.
Sobre el sitio para duchas y aseo de esta población, indicó que se adelanta el proceso contractual para fijar un punto en la ciudad que permita reanudar con este programa que hace unos años funcionó cerca al barrio Guayaquil y que disponía de baños y duchas para la población en esta condición.