Habitantes de diferentes sectores de la capital quindiana continúan con sus trapos rojos expuestos en las fachadas para pedir ayudas del gobierno. Muchos no han recibido mercados,otros, los consumieron en menos de una semana. Tras 51 días de aislamiento preventivo la desesperación aflora. El gobierno municipal dice haber repartido más de 50.000 ayudas.