
Generalmente la buena tipificación de sexos lleva consigo otras ventajas que se consideran positivas como la buena adaptación personal y social y una elevada autoestima.
Se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. Esta está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales.
“Es el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológico-afectivas del mundo animal que caracterizan cada sexo. También es el conjunto de fenómenos emocionales y de conducta relacionados con el sexo, que marcan de manera decisiva al ser humano en todas las fases de su desarrollo”, explicó la psicóloga Paola Edith Hurtado Arévalo.
Importancia de la tipificación de sexos
Generalmente la buena tipificación de sexos lleva consigo otras ventajas que se consideran muy positivas como la buena adaptación personal y social y una elevada autoestima. La tipificación exagerada dentro de las líneas tradicionales suele dar por resultado desórdenes como una elevada ansiedad, poca estima de sí mismo y señales de neurosis.
Los años escolares son un periodo muy importante para la consolidación de la conducta propia del sexo, periodo en que se establecen los patrones que habrán de trascender hasta la edad adulta. Durante los años de escuela, cuando la aceptación por parte de los compañeros es algo muy importante para el niño, los compañeros también se convierten en una fuente principal de trato diferenciado por la razón del sexo”, aseguró la especialista.
La pubertad es un momento especialmente importante, tanto en el desarrollo de la autoestima como en el de la sexualidad, y va a ser muy significativo el papel de la familia. En ese momento en que aparecen las primeras relaciones sexuales con una misma y con los demás, el aprecio o desprecio que se sienta hacia el cuerpo va a influir dramáticamente en la seguridad con la que se entablen y mantengan relaciones sociales o sexuales y en la manera de acercarse a esas otras personas que empiezan a surgir como un objeto de deseo.
“La no aceptación del propio cuerpo, puede afectar a muchas mujeres, sobre todo cuando la imagen que ven en el espejo no concuerda con la imagen que los medios de comunicación o las personas que las rodean, han planteado como eróticamente agradables y sensualmente exquisitas”, aseveró la psicóloga.
La sexualidad es uno de los temas candentes en las parejas, puede generar muchas satisfacciones y ser un gran motivo de placer o puede ser una gran fuente de frustraciones, conflictos e insatisfacciones.
No existe una regla de oro, que diga cuantas veces, cómo y cuando se deben tener relaciones, eso depende de cada pareja en particular y de sus miembros, cuando ambos quieren y están dispuestos resulta muy satisfactorio, pero cuando uno de los miembros quiere más que el otro termina por presentarse algunas dificultades que si no se manejan con tacto y diplomacia afectan en gran medida la relación de pareja.
Tener una autoestima adecuada, y un adecuado concepto de sí mismo, ayuda en gran medida a que la sexualidad sea sana y saludable.
“Me siento capaz de complacer y de ser complacido, de amar y ser amado, de entregarme plena y satisfactoriamente a mi pareja, Cuando las relaciones son satisfactorias favorece al clima de la relación en general, pero cuando se percibe la sexualidad como deficiente, nula o escasa, o hay dificultades en ella, termina por menoscabarse la autoestima de uno o de ambos miembros de la pareja”, dijo Arévalo.
Es posible que quien tenga dificultades llegue a sentirse culpable por no poder satisfacer al otro, y así mismo, el compañero puede sentirse culpable, porque no logra que el otro puede entregarse completamente al sexo e incluso hay situaciones donde se llega a culpar a la pareja, o se vive con enojo y frustración la situación.
Cuando se han vivido experiencias traumáticas como intentos de violación, o abuso sexual y no se han elaborado estas situaciones, la sexualidad puede ser vivida como poco placentera, culpabilizante y puede asociarse inconscientemente con estos momentos de abuso y maltrato y que por ende, menoscaban la autoestima, la seguridad y la confianza en sí mismo.
“El sexo es parte muy poderosa del ser”, concluyó Paola Arévalo.
Autoestima sexual baja
Evitar las relaciones sexuales por temor a la intimidad.
- Poner freno al sexo por sentimientos de culpa.
- Tener relaciones infelices o abusivas.
- Permitir abusos por parte de la pareja.
- Competir con otras mujeres.
- Negarse una relación íntima.
Mitos
-Cuerpos atléticos.
-Tamaño del pene.
-Cumplir con las exigencias físicas de la sociedad.
.jpg)
Paola Edith Hurtado Arévalo, psicóloga.
Por: Yaqueline Hurtado Domínguez