Autor : Claudia Brito
La ciencia nos enseñó que todos somos el resultado de la mitad de nuestro padre y la mitad de nuestra madre; sin embargo, el tiempo que permanecemos dentro de nuestra madre nos marca para el resto de la existencia, sus alegrías, sus genuinos miedos, y hasta la manera en la que su cuerpo se transforma en hogar para nosotros nos dejan una huella imborrable que, en muchas ocasiones, son el origen de comportamientos que tenemos siendo adultos.