Autor : Lorena Zapata López

El juego es inherente a los niños, por eso siempre se debe promover de manera sana y respetuosa.
El juego es vital para el sano desarrollo físico y mental de los niños.
Este año, los niños tuvieron su celebración de abril de manera muy diferente y particular debido a la cuarentena ocasionada por la COVID-19, pero dado que la contingencia continúa y toda la familia sigue en casa, es la oportunidad para que la creatividad fluya más que nunca y las actividades con los pequeños de la casa se hagan de manera más divertida, dinámica y con tiempo de calidad, que es la debilidad que la mayoría de los padres manifiestan debido a sus labores cotidianas.
Jugar es la principal actividad de los niños y responde a su necesidad de explorar, crear, imaginar, soñar, conocer y expresar. Además, constituye un sano crecimiento mental y desarrollo físico, y es una manera placentera de socializar, interactuar y de despertar la curiosidad, que es motor del aprendizaje.
Con el juego desarrollan habilidades, ponen en práctica la inventiva, impulsan las destrezas y estimulan su motricidad. Es esencial que los niños estén bajo vigilancia constantemente y que los padres puedan compartir con ellos sus momentos de esparcimiento, que acepten sus pasatiempos y proyectos con actitud abierta, positiva e interesada, y con esto se crea una relación de confianza y buena comunicación entre padres e hijos.
Recomendado: Aprenda a preparar loncheras agradables que a la vez alimenten a sus hijos
El tiempo es un gran aliado del juego porque este requiere pausa para poder desplegar la imaginación y recogerla con el fin de recrear lo experimentado. Además, es vital contar con espacios en la casa para jugar sin peligros y de manera libre, de forma que se sientan tranquilos y alegres, que es lo más importante para un progreso saludable en los niños.
Hay muchas maneras de consentir a los hijos y hacerlos sentir especiales, y aunque, en ocasiones resulte difícil percibirlo, ellos, en especial los más pequeños, también se sienten estresados y confundidos de tener que estar encerrados todo el día en casa debido al confinamiento. Por eso, la crisis también ha servido como oportunidad para romper con la rutina del hogar y realizar muchas actividades que, con imaginación y creatividad, pueden mostrarles al niño un panorama amable mientras se supera esta etapa.