Las opiniones expresadas por los columnistas son de su total y absoluta responsabilidad personal, no compromete la línea editorial ni periodística de LA CRÓNICA S. A. S.
No es un poema. Es prosa narrativa donde lo poético se amalgama con lo histórico, religioso y enigmático. Cualquier fragmento que lea, ennoblecerá su Semana Santa, no importa si es usted un piadoso cristiano católico o pertenece a religiosidades paralelas.
El papel protagónico de Jesús y su madre María, en esta obra, desborda cuanto haya leído o escuchado al respecto. A su autora, la contemplativa italiana María Valtorta (1897-1961), Cristo le reveló que la Redención no la consumó Él sino su Madre. “Todos creen que la Redención culminó con mi último aliento. No. La terminó mi Madre, añadiendo la triple tortura para redimir la triple concupiscencia”, le explicó Jesús, del cual Valtorta se proclamó secretaria suya y de María.
Para aprovechar la literariedad del libro, según el concepto de R. Jakobson, nada influye si es usted un altanero agnóstico de cualquier línea filosófica o científica. No los cinco volúmenes, pero sí algunos atrayentes segmentos que puede hallar en www.reinadelcielo.org y descargarlos, por su fastuoso lenguaje y prolijo contenido en torno a Jesús y su época, este libro es recomendable para ovejas de cualquier rebaño cristiano o transgresores de cualquier corriente transhumanista.
Supongo que, desde los puntos de vista estético, narrativo, poético o histórico, podría disfrutarlo durante este período de introspección religiosa. Al descomunal libro de la enfermiza iluminada se le considera revelación Divina privada. Su edición primera consta de 15 volúmenes. Cuando Jesús y María se lo dictaron, llenó 15.000 hojas de cuadernos manuscritos durante períodos de inaudito suplicio físico. La edición más reciente se titula: el evangelio como yo lo vi. Pío XII admitió esta obra que, más adelante, Juan XXIII incluyó entre los libros prohibidos por la iglesia católica.
Mientras sus exegetas la consideran complemento del Evangelio, sus fustigadores la señalan como obra apoyada por los postconciliares al transmitir planteamientos doctrinales representativos del evolucionismo dogmático Vaticano II. Propongo entrar en el anterior enlace y degustar 77 páginas (fragmentos 601 al 615) sobre la Pasión y muerte de Jesús, en atractiva prosa poética abrumada de revelaciones puntuales sobre Jesucristo y María.
Eventos omitidos por los Evangelios canónicos; sucesos, perfiles y entornos por donde la mística italiana se desplaza con soltura y fe, impulsadas formalmente por el narrador omnisciente, el narrador testigo y el narrador protagonista. Significativa para marianos, quienes la apreciarán en toda su magnitud, esta vasta obra describe hechos históricos, ceremonias, detalles topográficos y geológicos, usanzas sagradas y profanas, con realistas pinceladas ajenas a bibliografías que Valtorta nunca consultó.
Recomendable para devotos de la Virgen María. Asegura la mística italiana: “La pareja Jesús-María es antítesis de la pareja Adán-Eva. La primera está destinada a anular todo cuanto hicieron Adán y Eva y devolver el linaje humano al punto donde fue creado, rico en gracia”. Una lectura diferente, en Semana Santa, para cristianos y escépticos.