Las opiniones expresadas por los columnistas son de su total y absoluta responsabilidad personal, no compromete la línea editorial ni periodística de LA CRÓNICA S. A. S.
Si bien la vida nos permite compartir con personas inspiradoras, la motivación es una fuerza interior que mueve a la acción, es un estado mental consecuencia del deseo. Hay teorías de contenido, ellas “describen ¿qué objetivos motivan a las personas normalmente o siempre?”. Algunas teorías proponen que la motivación nace en las creencias, en las intenciones, en la jerarquía de necesidades humanas; entre las necesidades básicas están el agua, el alimento, el respeto.
La motivación es la oportunidad de querer hacer, de vivir experiencias. A veces disminuye por la ausencia de autopreguntas que nos lleven a identificar, a valorar los momentos, las personas, las cosas. Preguntas como: ¿qué queremos hacer? ¿Qué conseguiremos al hacerlo? ¿Cuál es el objetivo que queremos lograr? ¿Por qué y para qué haríamos o no algo?
Una de las palabras más repetidas durante la formación a modelos es: actitud. La actitud es la “disposición –de una persona- mental y neurológica que se produce a partir de la experiencia que ejerce una influencia”. Se repite la palabra porque el o la modelo al posar, al desfilar; debe concentrarse al punto de evitar que las influencias internas o externas cambien su expresión, haciendo uso de gestos de adaptación o gestos adaptadores que sirven para gestionar o manejar emociones que no queremos expresar.
La actitud influye directamente en la motivación. Aprender y enseñar sobre la actitud es importante, en los equipos de alto rendimiento se enseña y aprende sobre el carácter optimista; la confianza en sí mismo, en sí misma; la responsabilidad -de su suerte-; el espíritu emprendedor; la serenidad; el coraje; la disposición al trabajo en equipo. “De poco sirve el saber, el conocimiento, el hacer… si no se multiplica por una actitud positiva” que lleve a la motivación.
Hoy comparto la letra del tema musical Soy, compuesto por Miguel Ángel Alfaro Hernández, lo escuché por primera vez siendo interpretado por la agrupación quindiana Sonora Maleva que fusiona el rock con otros géneros:
Soy el rumor del viento en la montaña
Soy la tierra, soy el fuego, soy el agua
Soy la raíz que sostiene mis entrañas
Soy el recuerdo milenario de una raza.
Soy el tiempo que me llena de añoranza
Soy el trino de las aves cuando cantan
Soy el barro que se fragua aquí en mi alma
Soy luna llena que ilumina mis andanzas.
Vengo del campo donde nace el alba
Donde aprendí a sembrar con la palabra
Tengo en mis manos la noble templanza
Traigo el sacro fruto de la labranza.
Siembro canciones de color malva
Soy la vida y soy la muerte mientras bailan
Voy respirando pa´no perder la calma
Alucinando cuando escucho una guitarra.
Disparo a mi sombra con balas de salva
Para no perderme entre tanta matanza
No siento rencor ni el pudor me amenaza
Me cuidan dos ases que guardo en la manga
Hoy la invitación es a motivarnos, la invitación es a tener actitud. Te invitamos a conferir conocimiento vivo, a compartir esta columna.
Agradecimientos a Pilar Jericó, Alex Rovira, Abraham Maslow, Clayton P. Alderfer, Sonora Maleva, Teoría ERG