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Zbigniew Brzezinski, beligerante estratega del imperio norteamericano, perpetuo miembro del grupo Bilderberg e ideólogo de las más virulentas políticas neoliberales utilizadas contra la humanidad, dogmatizó sin rubor, evidenciando sus maquinaciones y las de aquellos a quienes ha asesorado a lo largo de su vida: “En los primeros tiempos, era más fácil controlar a un millón de personas que matarlas físicamente. Hoy por hoy, es infinitamente más fácil matar al millón de personas que controlarlas”.
Como ambicioso analista de la política exterior norteamericana, Zbigniew está dispuesto a multiplicar dicho guarismo cuantas veces sea necesario, contra países que lo requieran, amedrentado porque sabe que la prepotencia estadounidense colapsa, gracias a transformaciones socioculturales, políticas, económicas y tecnológicas inducidas por la insurgencia indignada de la radio, la televisión y la Web, instigadoras del despertar universal y la conciencia política de masas.
Su belicoso libro, El gran tablero mundial, considerado Biblia geoestratégica de la Casa Blanca, manual de cabecera para contemporáneas generaciones de geoestrategas y politólogos, expone la aplicación de sus emponzoñadas teorías sobre Eurasia -Europa, Rusia, Transcáucaso y Oriente-, lugares donde ubica dicho tablero de ajedrez. Webster Tarpley, historiador norteamericano, acusa: “Brzezinski es el verdadero poder en la sombra.
Su estrategia es más peligrosa y demencial que la de los acólitos neoconservadores de Bush”. Su diseño para enfrentar a Rusia con China, utiliza acciones de terroristas neonazis y neofascistas ucranianos quienes, respaldados por la alianza entre Estados Unidos, Unión Europea y OTAN, se tomaron el poder. Su ministro interino, lo primero que hizo fue reiterar el convenio de cumplir todas las exigencias del Fondo Monetario Internacional, incrementar el 40% en tarifas del gas, cancelar el patrocinio estatal a productores agrícolas, devaluar la moneda nacional y aumentar el costo de servicios comunitarios.
¿Alguna duda, entonces, sobre quiénes intentan apropiarse de Ucrania? Haciendo coro con los rusos de esta nación, desde Colombia y el Quindío cantaremos El adiós de Slavianka, hasta ensordecer a los neonazis. En YouTube, puede escuchar la emotiva versión de Zara y Dmitri Petsov.
“Lo que suceda con la distribución del poder en la masa continental eurasiática, será de decisiva importancia para la primacía global y el legado histórico de EE.UU.”, manifiesta Brzezinski, para quien Ucrania es la guerra que Washington debe ganar si pretende conservar su posición como única superpotencia del mundo, estableciendo puestos avanzados en Eurasia para disminuir la influencia rusa. primera acción, parece fructuosa para este grupo de banqueros illuminatis asediando sin tregua a la población mundial: instalar un régimen subordinado a los intereses geoestratégicos de Norteamérica, cortar sus alas a Moscú, establecerse en Eurasia, controlar el crecimiento de China, apropiarse del mercado de gas natural y petróleo, exportar su modelo de servicios financieros y ganar dinero con el mercado más activo del siglo XXI: Asia.