Autor : Andres Felipe Ramos Gámez
No es la primera vez que Viento Libre es afectado por una tragedia, hace unos años se presentó un deslizamiento que destruyó algunas viviendas.
Un total de 241 personas damnificadas dejó el incendio de gran magnitud que acabó con el asentamiento Viento Libre, ubicado en inmediaciones de los barrios Santander, Boyacá y Villa Juliana de Armenia.
La cifra oficial fue dada a conocer por parte de la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres, Omgerd, desde donde señalaron que del total de 241 vulnerados, 162 son adultos y los 79 restantes menores de edad.
El alcalde de Armenia, José Manuel Ríos Morales, expresó luego de visitar la zona del desastre: “Por fortuna no dejó víctimas mortales, agradecimiento a la actuación de bomberos que evitó la expansión del fuego”.
La emergencia que impactó de forma directa a 75 familias, consumió 74 viviendas, la gran mayoría de ellas fabricadas en madera y latas, materiales que aceleraron la combustión y dificultaron la labor de los bomberos.
La voraz conflagración inició en la noche del lunes 28 de agosto, después de las 10 p. m., fue atendida por organismos bomberiles de la capital quindiana, con el apoyo de miembros voluntarios de Calarcá, Montenegro y Quimbaya; sin embargo, el fuego apenas pudo ser controlado en las primeras horas de ayer martes.
Las llamas no dejaron fallecidos, pero 9 personas tuvieron alguna afectación por la inhalación de humo, algunas mascotas se perdieron al huir del lugar. De igual manera se informó sobre el deceso de perros, gatos y una zarigüeya.
Lo difícil es lo que viene ahora, ¿qué va a pasar con los damnificados, quienes perdieron todo en el siniestro?, desde la administración local se llevó a cabo el censo para determinar el número de personas que lo perdieron todo, con el fin de establecer los escenarios a utilizar como albergues, se estudiaba la opción del terreno aprovechado para los juegos de fútbol y gimnasio al aire libre, así como la sede del salón social, lugares cercanos del desaparecido asentamiento en la comuna 4.
La comunidad habló
NUEVA CRÓNICA QUINDÍO estuvo en el lugar de los hechos, donde organismos de seguridad optaron por restringir el paso debido al difícil tránsito por el terreno, que es bastante empinado e incómodo con los estragos y escombros dejados por la furia de las llamas.
Según la comunidad, la emergencia empezó después de las 10 p. m. del lunes 28 de agosto y se pudo controlar en las primeras horas del martes 29.
Sin embargo, este medio conversó con algunos de los habitantes, quienes clamaron para que autoridades, líderes, emprendedores y demás les tiendan la mano en este momento desesperanzador.
Mauricio Mateus, presidente de la Junta de Acción Comunal del Santander, confesó que es una situación bastante dura que maneja la comunidad de la zona.
“Es complicado actuar en estos momentos, porque estamos hablando de unas 80 familias que lo perdieron todo, acá estábamos colaborando con el censo y es bastante la población perjudicada”.
Agregó: “Esperamos que el resto de la comunidad de Armenia y el Quindío nos ayude, nos tienda la mano ante esto, que se solidarice con esta causa. Se perdió mucho, incluso mascotas”.
Pedro Morales Ordóñez, habitante de la zona, también indicó que urge ayuda de las autoridades y la gente: “Acudimos a las autoridades y entidades como la Personería de Armenia y la Defensa Civil a que no olviden a esta población”.
Danna Lemit estaba durmiendo cuando comenzó la conflagración: “De repente la vecina nos llamó aterrorizada y nos dijo que todo se estaba quemando, yo alcancé a sacar, junto con unos vecinos, algunos colchones, lo demás se perdió, desde ropa, elementos de la casa y demás”.
Alcanzó a ponerse a salvo con su abuela y el resto de familiares: “Fueron momentos horribles los que se vivieron, el escuchar a la gente pedir ayuda, el desespero y ver cómo se quemaban todas las cosas. Ojalá nos ayuden, nos anotaron para entrega de primeros elementos, pero necesitamos de toda la ciudad”.
¿Qué pudo pasar?
Aún no se ha establecido con claridad qué originó el fuego
La primera es que alguien manipuló indebidamente el fuego, se salió de control y generó la tragedia. Aunque, no se descarta que un corto eléctrico haya ocasionado la tragedia.
Como es característico de los asentamientos, las viviendas de Viento Libre estaban construidas con madera y láminas, por lo que las llamas se propagaron y consumieron más rápidamente.
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Ayudas a la comunidad
A partir de la tragedia se empezaron a confirmar espacios para que la comunidad de buen corazón aportara ropa en buen estado, útiles de aseo y cocina, cobijas, alimentos no perecederos y demás.
En primer lugar, el alcalde de Armenia, José Manuel Ríos Morales, indicó: “Tenemos un sitio oficial para llevar las ayudas, y es el despacho de la secretaría de Desarrollo Social en el Centro Administrativo Municipal, CAM”.
Para controlar el incendio se requirió de bomberos de Armenia, Calarcá, Montenegro y Quimbaya, así como la Policía, el Ejército y la Defensa Civil.
El gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, también confirmó que en el primer piso del Centro Administrativo Departamental, CAD, se cuenta con un espacio para la recolección de ayudas: “Recibimos ropa en buen estado de bebé, de niño, alimentos, elementos de aseo. Estos quindianos nos necesitan”.
La Diócesis de Armenia, a través de la Pastoral Social y Banco de Alimentos, también activó su plan de atención y está presta a colaborar con la gente.
El padre Marcos Camayo Ocampo, delegado de la Pastoral Social manifestó: “Desde que nos enteramos de la situación, con monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez iniciamos el proceso de atención inmediata junto con los párrocos del templo San José Obrero y el del Carmen. Estamos disponibles para la atención inmediata principalmente con el tema de alimentación, dependemos naturalmente del gobierno que nos den el reporte de censo y atención más urgente que se tenga en este momento”.
Se dio inicio a la recolección de elementos y fondos para colaborarle a esta población afectada: “Están disponibles 3 sitios que son frente a la Diócesis de Armenia, la parroquia del Carmen y la San José Obrero”.
Balance de la afectación
Zona barrio Boyacá:
Familias afectadas: 31
Adultos: 69 (hombres 34 y mujeres 35)
Menores: 33 (niños 20 y niñas 13)
Total de personas: 102
Zona barrio Santander
Familias afectadas: 29
Adultos: 58 (hombres 27 y mujeres 31)
Menores: 30 (niños 16 y niñas 14)
Total de personas: 88
Zona Viento Libre
Familias afectadas: 15
Adultos: 35 (hombres 19 y mujeres 16)
Menores: 16 (niños 10 y niñas 6)
Total de personas: 51
Total Familias:
75 (mayores 162, menores 79)
Total personas: 241
