Autor : Andres Felipe Ramos Gámez
El Liceo Andino tiene una población de 600 estudiantes, pero con sus nuevas instalaciones, podría aumentar a 650 o un poco más.
El nuevo establecimiento escolar cuenta con 19 aulas de clase, laboratorio, aula polivalente, aula múltiple, biblioteca y demás.
Después de casi 3 años de retrasos e incumplimientos, por fin se entregaron las obras del Liceo Andino de la Santísima Trinidad de Filandia.
El establecimiento, que a principios de 2020 fue sometido a trabajos de transformación total porque no cumplía con las normas sismorresistentes, debía estar listo en un plazo de 12 meses, es decir a principios de 2021.
Sin embargo, el incumplimiento de los operadores y encargados de la obra, en ese caso la firma portuguesa Mota-Engil, así como la alerta mundial por la Covid-19, el estallido social, entre otros asuntos, atrasaron el proceso, lo que generó malestar en la región, así como investigaciones y llamados de atención de parte de organismos de control.
El acto especial estuvo encabezado por parte de la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa; así como el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas; donde se conoció apartes del costo que estuvo por los $10.000 millones y de los espacios que podrán disfrutar y aprovechar los 600 estudiantes que aproximadamente tiene el plantel.
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A propósito de este nuevo edificio, Vergara Figueroa destacó que es una avance para así tener enseñanza de calidad: “Es el propósito del Gobierno nacional y un indicador de ello es contar con una infraestructura, que las escuelas sean un centro de la vida comunitaria que reflejen la dignidad de los niños que van a habitarla, el Liceo Andino ayudará a potenciar esta propuesta”.
Señaló que el Liceo Andino es uno de los 57 planteles que se entregan en el actual gobierno central.
Por su parte, el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, indicó que al fin se le cumple con la población estudiantil de la ‘Colina Iluminada’: “Son más de 600 alumnos beneficiados con estas instalaciones que tendrá también dotación completamente nueva. De los casi $10.000 millones invertidos, $3.000 son del departamento”.
El mandatario reconoció que queda pendiente por entregar una parte de la dotación: “Es un paso que depende únicamente de la gobernación del Quindío, es diferente a lo que pasó con el Liceo Quindío de Salento donde había injerencia del Gobierno nacional. Pero esperamos ya tener todo listo en ese aspecto a más tardar en 15 días, el costo del mismo estuvo por los $400 millones”.
Las nuevas instalaciones
Adriana González, gerente del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa, FFIE, dio a conocer las obras y los nuevos elementos con los que cuenta el nuevo Liceo Andino.
Este nuevo establecimiento “cuenta con 19 nuevas aulas de clase, tiene laboratorio, aula polivalente, aula múltiple, biblioteca, comedor, cocina, zona administrativa, así como la zona deportiva”, destacó la gerente.
Así mismo, para el Liceo Andino se destinará 3 Aulas Steam, llegarán tras gestión de parte de la administración departamental.
“Las nuevas instalaciones deben ser un motivo de orgullo para Filandia, creo que estamos respetando el Paisaje Cultural Cafetero. Aquí consideramos que se representa esa apuesta del Gobierno nacional para fortalecer el aprendizaje digno, con una infraestructura de primer orden”, dijo González.
Reiteró que el Quindío ya queda totalmente saldado con lo que estaba pendiente en materia de infraestructura escolar: “Ya se entregó el Liceo Quindío en Salento y también en Armenia se confirmaron 9 de las 10 instituciones programadas. Al hablar del país, son 360 colegios finalizados y más de 820 mejoramientos”.
Reacción de rectoría
El rector del Liceo Andino de la Santísima Trinidad de Filandia, Efraín Segura Castillo, manifestó que ver materializada la construcción del plantel llenó de esperanza y motivación.
“Es que cuando se trabaja de manera articulada los entes territoriales, los municipales, el ministerio de Educación, es posible que las propuestas fluyan. Los mencionados también tuvieron en cuenta para agilizar estas obras a la rectoría y mire que en un tiempo corto se pudo lograr el 100 % de la meta y ahora se da la entrega de estos edificios.”
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El tener ahora esta infraestructura para la atención de una población vulnerable motiva, de acuerdo con Segura Castillo: “Esto invita, motiva. Creo que tener a los niños en un escenario quizás más cómodo que la misma casa para algunos, pues los invita a venir y así se contrarresta la decersión escolar, esto tiene que ser un logro a nivel institucional bastante fuerte”.
A partir de los retrasos de las obras llegaron las dificultades, una de ellas relacionada con el espacio para orientar a los jóvenes, para hacerle frente a ese obstáculo, el directivo indicó que “uno como rector debe asumir posiciones que a veces no gustan, solicitamos algunas garantías, no se dieron todas pero se tuvieron unos espacios para actuar. Se perdieron en su momento opciones como laboratorios, no había un auditorio, pero nos trasladamos con unas mínimas condiciones que se lograron junto con la Asociación de Padres y evitaron que esto fuera muchos más lamentable”.
Agregó: “Nosotros tuvimos a los niños en sus aulas, obviamente uno termina extrañando los sitios de reunión, el trabajos con los padres cambió, ya no era el ideal, pero entendimos que ese sacrificio iba a ser valedero y eso se justifica cuando tenemos ya esta obra”.
No fue ajeno el riesgo de deserción: “Sí nos afectó y quedamos inmersos a esto, porque tocó disminuir la población, se perdieron estudiantes por limitantes de espacio que esperamos recuperar para el año entrante, nosotros tenemos una trayectoria y eso también anima”.
