Autor : David Salazar
La hipótesis de la Fiscalía es que el sospechoso intentó manipular a 2 testigos, habría alterado la escena del crimen y ofrecido el celular de la víctima en $320.000.
Leonardo de Jesús Flores estará por lo menos un año bajo medida de aseguramiento preventiva intramural en establecimiento carcelario en caso tal de que en la segunda instancia se confirme la decisión de enviarlo a la cárcel, tomada por el Juzgado Primero Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Armenia.
No obstante, la defensa del procesado apeló ya que, desde sus argumentos, no había una necesidad de la prisión preventiva para su defendido puesto que pasaron 3 años del crimen y el sospechoso permaneció en la capital quindiana durante estos años realizándose exámenes y tratamientos para atender su salud.
La defensa también aseguró que si bien Flores fue señalado de conocer personas que eran cercanas a la víctima, esto no significaba que él fuera cercano.
Por su parte, el fiscal 18 seccional le pidió al juez penal del circuito de conocimiento de Armenia que dejara en firme la decisión de primera instancia toda vez que Flores, según su investigación, manipuló a 2 testigos para que hicieran errar a las autoridades en su investigación inicial y que, por si fuera poco, habría desaparecido un celular de la escena del crimen el cual fue ofrecido a una adolescente por $320.000.
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La medida de aseguramiento
El juez primero penal municipal, con funciones de control de garantías de la capital quindiana, señaló que este hombre podría alterar la administración de justicia por su supuesta persuasión a los posibles actores procesales investigables por la Fiscalía, entre ellos una adolescente.
El funcionario de la rama judicial aseguró que sí era necesaria la cárcel preventiva, a pesar de que pasaran 33 meses del caso y que apenas apareciera como sospechoso del asesinato la ciudadana que era la dueña de un inquilinato y que habría sido ultimada con un arma punzante para que le robaran 2 celulares y unas alcancías donde tenía los ahorros producto de los arriendos.
El juez de primera instancia también dijo que la Fiscalía logró demostrar la inferencia razonable de autoría o participación en el homicidio por parte de Flores, quien también tenía una metalistería enseguida de la casa donde residía la víctima y que tenía una puerta directa a la residencia.
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La judicialización
Leonardo de Jesús Flores fue capturado en la carrera 12 con calle 21, vía pública de Armenia, por parte de la Policía Nacional por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado que le fueron enrostrados por el ente investigador penal.
La Fiscalía adelantó la investigación basándose en el rastreo que hizo a un celular que era de Rosalía Álvarez Monsalve.
De acuerdo con el ente perseguidor penal, Flores conocía a la víctima e incluso sostuvo una relación sentimental con ella.
Leonardo de Jesús también fue señalado del crimen porque fue la última persona vista al lado de la víctima antes de ser encontrada en la casa sin signos vitales.
La Fiscalía también expuso que a Álvarez Monsalve se le robaron el celular el cual fue rastreado por base de datos dentro de los mecanismos de investigación por parte del ente perseguidor penal.
Lo anterior porque la fotografía de perfil del usuario y las horas de conexión virtual se dieron días después del hecho lo que llamó la atención de la hija de la víctima.
Esto llevó a conocer que, al parecer y según las autoridades, Flores habría intentado no solo vender el celular a la hija -menor de edad- de una amiga y también para que fuera formateado el sistema del teléfono móvil.
La Fiscalía también indicó que Flores, presuntamente, se habría confabulado con varias personas cercanas a él y que conocieron del delito para modificar o alterar sus versiones y así inducir a las autoridades al error.
El lunes 1 de junio del 2020 Rosalía Álvarez Monsalve fue hallada muerta con heridas de arma blanca en el lugar donde residía y, a pesar de que fue llevada a un centro asistencial, no sobrevivió.
