Autor : Andrés Felipe Ramos Gámez
De acuerdo con el contratista, uno de los andamios ubicados en la parte inferior del puente soporta más de 30 toneladas.
El contratista se defendió y dijo que la primera parte de la ejecución de la obra debía ser precisa y sin afanes.
Más presión de parte del Instituto Nacional de Vías, Invías, así como de la gobernación de Valle del Cauca, para que el contratista agilice la reparación del puente sobre el río Barragán, es lo que pide la comunidad afectada.
Esta conexión vial entre el sur del Quindío y el norte del Valle del Cauca lleva 9 meses cerrada como medida de contingencia luego de que se detectara que la estructura estaba averiada luego de una creciente del río.
El pasado miércoles, líderes locales de ambos departamentos evidenciaron su molestia con el contratista que no informó con tiempo que las pruebas de carga pactadas no se habían podido realizar debido a que se habían detectado 16 nuevos puntos de afectación en la infraestructura, diferentes a los 4 reportados inicialmente.
Desde el Quindío, el ingeniero Uriel Orjuela Ospina, presidente del Comité Intergremial y quien desde la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío ha estado atento a las obras viales que se llevan a cabo en el departamento, criticó los retrasos. “Se debió intervenir de una manera distinta, como una emergencia, que eso es lo que es. Yo considero que no se ha tratado con la diligencia adecuada. Esta obra era más fácil en comparación con El Alambrado, consistía en una repotenciación de ambas vías del puente, un trabajo que, en condiciones normales, si estaban los recursos, era más rápida, pero llevamos mucho tiempo con un perjuicio muy grande”.
Acciones de contratista
Víctor Bravo, el contratista encargado de los trabajos de recuperación del puente Barragán, fue muy cuestionado, al punto que autoridades como el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas; los alcaldes de Calarcá, Luis Alberto Balsero Contreras, y de Caicedonia, Carlos Alberto Orozco Franco; y la representante a la Cámara, Piedad Correal Rubiano, pusieron en duda su capacidad financiera y técnica para afrontar el reforzamiento de la estructura.
Ante la adversidad, Bravo explicó las acciones que se efectuaron. En primer lugar, aclaró el tema de los andamios que instaló para la prueba de carga y que, a criterio del alcalde de Caicedonia, resultaban insuficientes técnicamente.
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“Sé que han criticado los andamios ubicados en la parte inferior, pero no son aquellos que se utilizan para pintar fachadas, estos son certificados por expertos para soportar pesos. El puente tiene un peso de 5 toneladas por metro lineal, incluyendo la parte peatonal, loza y estructura, con los cálculos se diseñaron los andamios”.
Señaló que un solo andamio resiste hasta 9 toneladas y tiene instalados 36 de los mismos: “Hasta casi 330 toneladas soportan los andamios y el puente pesa mucho menos de esta cantidad. Son muy importantes ahora que comenzamos a levantar el puente, porque la viga estaba totalmente rígida por lo que la soldadura está agrietada y en estos momentos estamos superando esas afectaciones”.
Bravo mencionó en el concepto de vigas laterales que se tienen 4 fisuras -2 por cada una- que son de cuidado también
En cuanto a la inspección visual, dijo: “¿Por qué no se hizo en un principio?, es correcto esta crítica, todo tiene un proceso y el inicial es detener la caída del puente, eso se logró a través de los trabajos de mitigación para que el río no se fuera a llevar la estructura”.
En ese sentido, Bravo aseguró que sabe que el Río Barragán suele crecerse y por ello optó por enterrar jarillones, además se maniobrar para que el agua no se lleve el material como la arena y así proteger los respectivos andamios.
“Esos estudios para proceder a estas acciones se realizaron desde interventoría, así como diseños, para tener mayor tranquilidad. El trabajo es sencillo, pero delicado, estamos reparando los 20 daños y ratifico que vamos a cumplir con las fechas de la semana entrante”.
