Autor : Lorena Zapata López
Los caficultores están registrando pérdidas de $40.000 por cada arroba que producen del grano.
En el debate citado por la Comisión Accidental del Eje Cafetero hace algunos días, los parlamentarios quindianos solicitaron apoyo del Gobierno Nacional al sector cafetero para mitigar la crisis que vienen afrontando debido al alto costo de producción y los bajos precios de compra del café.
A la reunión fueron citados el ministro de Hacienda y Crédito Público, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, el director del Departamento Nacional de Planeación y el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales y así mismo fueron invitados el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, el secretario técnico del Fondo de Estabilización de Precios del Café y el delegado de asuntos agropecuarios de la Contraloría General de la República para tratar temas coyunturales que afectan al sector cafetero en todo el país.
Los tópicos propuestos fueron la caída acelerada en los precios del café, estrategia para la renovación de cafetales, el impacto en las familias cafeteras, las tendencias de precios y producción, el impacto en el poder adquisitivo y desigualdades, las exigencias del gremio cafetero y el contrabando de café, todos suponen grandes desafíos para el gremio y requieren atención urgente y estratégica por parte del Gobierno nacional.
La congresista Piedad Correal Rubiano solicitó al Gobierno nacional una asignación de $750.000 millones para el Fondo de Estabilización de Precios del Café para poder equilibrar las pérdidas que vienen registrando los caficultores en la región y para atender a las 550.000 familias que debido a la problemática están teniendo un fuerte impacto y, asimismo, fue enfática en los efectos negativos al Paisaje Cultural Cafetero.
Correal Rubiano manifestó: “Producir una arroba en este momento vale $160.000 y se está vendiendo en $120.000, lo que significa una pérdida de $40.000 por arroba” Aclaró que el problema no es del Gobierno Nacional sino una coyuntura de orden internacional: “Tenemos que hacer algo con el Fondo de Estabilización de Precios como ocurrió en otros gobiernos donde efectivamente a través del Fondo Nacional del Café se daba un subsidio a los cafeteros para que se equilibrara ese valor de pérdida”.
Frente a esta crisis señaló: “Los pequeños caficultores del Quindío están abandonando sus predios y desplazándose para las ciudades lo cual es gravísimo para el agroturismo de la región. La forma de evitarlo es garantizarles un precio mínimo para que no pierdan más dinero”.
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Respuestas
La legisladora indicó: “La ministra de Agricultura se comprometió con unos subsidios para insumos, a lo cual le vamos a hacer seguimiento y el ministro de Hacienda, por su parte, dijo que la Federación Nacional de Cafeteros se debía comprometer a rebajar sus gastos de administración, con lo cual estoy de acuerdo pues son los campesinos quienes sufren con estos elevados. Además, se comprometió a reunirse con el presidente de la federación para revisar muy bien el Fondo de Estabilización de Precios que es la principal preocupación; en este sentido propuse volver a citarlos en dos meses para conocer los resultados y vamos a estar muy pendientes para hacer el debido seguimiento. Por otra parte, le solicitamos a la Dian hacer mayor control del contrabando de café y, vamos a estructurar una Ley, porque es contradictorio que en este momento se importe café que, en caso de persistir, se debe elevar los aranceles y hacer que en el país se consuma el café colombiano y que sea la bebida nacional”.
Mientras tanto, la congresista quindiana Sandra Bibiana Aristizábal Saleg en su intervención manifestó: “El país espera que este debate de control político identifique unas soluciones viables para resolver la crisis de la industria del café. Si queremos proteger a las familias caficultoras de nuestro país debemos planificar los próximos años mediante las estrategias que nos lleven a garantizar la renovación de cafetales”.
La parlamentaria compartió cifras expresando su preocupación y propuso: “Necesitamos contar con un programa nacional de renovación en donde el productor reciba un incentivo en fertilizante por planta renovada, ya sea por siembra o zoca y necesitamos alternar con un programa de seguridad alimentaria que, mientras el cultivo de café se levante por las calles de las plantaciones, incentivemos la siembra de maíz y fríjol”.
Su llamado final fue a seguir defendiendo el reconocimiento de la calidad del café colombiano en el mundo como primeros productores de cafés suaves: “Es urgente tener campañas de promoción al consumo tanto a nivel nacional como internacional y a trabajar para que se establezca la declaratoria del café como bebida nacional. Pensemos que el café genera paz, desarrollo y progreso para la zona rural colombiana”, fue la frase con la que la congresista Aristizábal Saleg concluyó su intervención.
fuerte crisis de rentabilidad en el departamento
El dirigente gremial cafetero, Fáber Buitrago Patiño señaló: “Los cafeteros del país en este momento están atravesando una crisis de rentabilidad, ya que ni el precio interno, ni el volumen de producción permiten tener un retorno que garantice la sostenibilidad del cultivo. Necesitamos un salvavidas presupuestal del Gobierno Nacional para renovación y fertilización de cafetales. En cuanto al debate de control político en el Congreso de la República, celebramos que se haya hecho porque visibiliza el problema que están atravesando las familias cafeteras con la caída de los precios y el cual ha llevado a una crisis de rentabilidad de las familias”.
Agregó, “aplaudo la labor de las congresistas del Quindío y también de Caldas, Tolima y Antioquia que le han solicitado al ministro de Hacienda que asigne los recursos del presupuesto nacional que se había aprobado para apalancar el precio interno. Lo que se está solicitando es un auxilio de $30.000 por arroba para respaldar los precios. Se necesitan $750.000 millones para que las familias cafeteras tengan un precio que les permita cubrir los costos de producción y tener un pequeño margen de rentabilidad. Debemos articularnos con el Congreso de la República y muchos dirigentes gremiales reconocemos que el sector cafetero está en una de sus peores crisis, ya que tanto el precio como el volumen de producción están por debajo del punto de equilibrio y retorno de ingreso a las familias cafeteras del país y debemos asumir esta realidad entre todos los actores para tener puntos comunes de trabajo”, puntualizó el líder gremial del Quindío.
