Autor : Diego Fernando Tellez
Luego de horas de angustia el cuerpo del pequeño Joseph finalmente fue sepultado por sus seres queridos.
Ni el personal de la funeraria, ni la familia de uno de los pequeños se percató que en el ataúd iban los dos cuerpos y por ello fueron sepultados juntos en el cementerio Campo de Paz de Montenegro.
Un insólito caso se presentó en los últimos días en la clínica La Sagrada Familia de la ciudad de Armenia de donde una funeraria se llevó los cadáveres de dos bebés y los sepultó como si fuera uno solo.
La extraña situación fue advertida por la señora Gloria Patricia Gómez quien perdió a su pequeño, pero para sorpresa cuando fue a reclamar el cuerpo en dicho centro asistencial, allí no estaba y nadie le daba respuesta de lo ocurrido.
Resulta que la ciudadana sufrió la pérdida de su pequeño Joseph Orozco Gómez el pasado miércoles 5 de junio, dos días después de su nacimiento debido a unas infortunadas complicaciones de salud, hasta allí, a pesar del dolor, todo transcurría con normalidad, pues pese a la atención de los médicos la condición con que nació el niño fue irreversible.
Sin embargo, la mujer estaba lejos de imaginarse que su drama no terminaría allí, pues cuando quiso retirar el cadáver de su hijo en la clínica no estaba y ni en el centro asistencial le daban razón ni en la morgue, pues hasta allí tampoco había sido llevado.
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Después de varias horas de vueltas, indagaciones y angustia la dama se enteró de que posiblemente una funeraria que había ido a retirar el cadáver de otro pequeño probablemente se había llevado los dos cuerpos.
De este modo, el caso se trasladó al municipio de Montenegro donde había sepultado el otro pequeño, por lo que desde la clínica se pusieron en contacto con el párroco de dicha localidad para ponerlo al tanto de la situación.
Curiosamente ni la familia del otro bebé se había percatado que en el ataúd iban los dos cadáveres, situación que fue advertida luego de que el pasado sábado el sacerdote, en coordinación con la secretaría de Salud del departamento, diera la autorización de la exhumación, la que permitió certificar que allí efectivamente habían sido sepultados los dos pequeños.
Ante ello, los restos mortales de Joseph fueron entregados a sus seres queridos, que luego de un par de horas de velación por fin le pudieron brindar el último adiós.
El caso ha generado gran revuelo y son muchos los interrogantes que han surgido al respecto, especialmente sobre las responsabilidades de los implicados.
Por este motivo, el secretario de Salud del Quindío, Carlos Alberto Gómez Chacón, indicó que se han iniciado las respectivas investigaciones y procedimientos que permitan esclarecer qué fue lo que pasó y de esta manera determinar quiénes fallaron en los correspondientes procedimientos.
