Autor : María Angélica Molina Martínez
Si sufre de pensamientos desmotivantes por la vida, durante 15 días o más, debe acudir inmediatamente a un siquiatra.
Existen diferentes situaciones que provocan depresión, no obstante, es crucial comprender que unos días de tristeza no significan necesariamente el padecimiento de la enfermedad. Acudir al sicólogo o al siquiatra es fundamental.
La sicóloga Ángela María Gómez Marín explicó que en situaciones cotidianas existen seres humanos que no tienen la capacidad para afrontar eventos adversos y que cuando esto ocurre la persona es más susceptible a adquirir una enfermedad mental. De ahí la importancia, según la profesional, en trabajar en habilidades para la vida y evitar los factores de riesgo que pueden desencadenar en depresión o ansiedad.
La profesional asegura que cuando alguien no ha vivido situaciones traumáticas y, en todo caso, no come, se aísla, siente tristeza profunda de manera crónica, no disfruta cosas que usualmente disfrutaba o siente que la vida no tiene sentido, se debe activar una ruta profesional de atención. Si estos pensamientos y comportamientos persisten por aproximadamente 15 días, explica Gómez Marín, se debe acudir de inmediato al siquiatra.
Gómez Marín indica que es importante comprender la existencia de episodios de depresión, es decir, momentos de suma tensión por vivencias traumáticas, por ejemplo, la pérdida de un ser querido. Es allí cuando, a juicio de la sicóloga, se distingue si la persona tiene capacidad de afrontamiento y por medio de un terapeuta se define si sufre de una enfermedad y que de ser así se trate con medicina y sesiones terapéuticas constantes.
“La terapia sirve también para cualquier persona, pues permite prevenir una afectación mental mayor. El diálogo como método para sobrellevar las situaciones que uno vive a veces en la cotidianidad y lo abruman o sobrepasan, es siempre importante”, aclara la profesional consultada por NUEVA CRÓNICA QUINDÍO.
Así mismo, afirmó que se debe entender cómo se dan las enfermedades mentales y cómo se pueden prevenir si se le da la misma relevancia a los controles de salud mental que la dada a los controles para la salud física.
Por su parte, la secretaria de salud de Armenia, Lina María Gil Tovar, manifiesta que “el suicidio es prevenible, solo es cuestión de hablar e identificar síntomas de alarma, como cambios en la conducta, falta de interés por las cosas que antes le gustaban o exceso de sueño”.
Así pues, dice la funcionaria. “es importante que, en los entornos empresariales y educativos y no solamente familiares, estén atentos los unos a los otros, hablando y escuchando”.
En la ciudad de Armenia, la secretaría de Salud está trabajando con una estrategia llamada EHA (Escuchar, Hablar y Acompañar). Gil Tovar sustenta que la parte de escucha es muy importante, “no se deben minimizar los problemas de los demás y hay que ayudarlos a encaminarse en una ruta efectiva”.
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Concordó con la sicóloga en que la salud mental y física están ligadas, no se pueden separar la una de la otra, ya que si se está bien en la salud mental eso se ve reflejado en los demás aspectos, así que es fundamental lograr identificar cuáles son los aspectos que está afectando alguna situación adversa.
Iván Fajardo Sarmiento, secretario de Salud departamental, aseguró que la preocupación por la salud mental ocupa uno de los primeros lugares en la agenda y la secretaría ha fijado diferentes líneas de acción para intervenir la problemática. “Por un lado, avanzaremos con una mesa de trabajo con médicos urgenciólogos, médicos siquiatras, con el ánimo de crear y actualizar las guías y protocolos de manejo clínico para la atención inicial de urgencia siquiátrica”.
Explicó que la intención es tener la capacidad resolutiva de los problemas cuando hay demanda del servicio de urgencia con nivel de complejidad y de esta manera contener la alta demanda que hay en los prestadores de siquiatría del territorio, como el Hospital Mental de Filandia, la clínica El Prado y el servicio de salud mental que tiene el Hospital San Juan de Dios.
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La otra línea que tiene la secretaria departamental de Salud busca realizar una articulación con todos los sectores que tienen estrategias hacia problemáticas de salud mental, como es el caso de la Policía, que tiene la estrategia denominada Patrulla Púrpura, para ocuparse de la problemática de violencia de género, y la clínica El Prado que hizo un acercamiento con orientadores escolares para enseñarles a detectar factores de riesgo en la salud mental de los menores.
Los profesionales consultados estuvieron de acuerdo en que, desde el Estado, los hogares, el entorno laboral y educativo se debe promover la salud mental como un asunto que amerita atención prioritaria para un desarrollo saludable de la vida del ser humano.
