Autor : Andrés Felipe Ramos Gámez
A partir de lo vivido en el Quindío y Colombia, docentes de Ghana sugieren al país salir de la zona de confort, conocer nuevas tradiciones y fortalecer la formación del idioma inglés.
Docentes de Ghana conocen el departamento al tiempo que comparten sus fortalezas y cultura.
Ayer, en el conversatorio ‘Raíces, nuestra herencia africana’ y en el Encuentro Regional de Doble Titulación, llevados a cabo en el Centro Cultural Metropolitano y de Convenciones de Armenia, 13 docentes procedentes de Ghana, África Occidental, tuvieron la oportunidad de dar a conocer sus fortalezas en el campo académico de su país, además de los desafíos que deben enfrentar.
Paul Noble Quansah es uno de los docentes que llegó a Colombia, lleva 3 años en el país y también ha conocido las experiencias académicas del Quindío. Su nombre en su cultura es Nanayaw y aseguró a NUEVA CRÓNICA QUINDÍO que, en muchos aspectos, tanto Colombia como Ghana no son muy ajenos, al contrario, son más cercanos de lo pensado.
“Yo me he sentido como en casa, hay características similares como la naturaleza, la comida tropical, es que las comidas de mi país las puedo preparar acá porque los productos son muy parecidos, así mismo el calor de su gente es espectacular”, indicó el orientador.
Si bien hay semejanzas, también hay diferencias: “Colombia es maravilloso, pero hay algo que hace falta y nosotros somos fuertes en ello y es tener mentalidad, falta dejar ese comportamiento de siempre estar en una zona de confort, hay que superar ese miedo de salir del país, de conocer nuevas experiencias”.
Así mismo, dijo que urge el aprendizaje de un segundo idioma: “Se requiere del inglés, que sea constante especialmente entre los niños, eso puede ayudar bastante porque los colombianos son muy creativos, inteligentes, amables y que sin duda esto no puede pasar desapercibido fuera de sus fronteras”.
Al profundizar sobre la educación y el contacto con los estudiantes colombianos con su cultura dijo que está mediado por los prejuicios. “uno ha podido detectar que muchos tienen informaciones diferentes de África, a veces a partir de noticias y lo que ven en películas, por eso me gusta esta oportunidad para explicar realidades. Les he explicado, por ejemplo, mi vestimenta, el significado de los colores, el rojo lo asemejamos con antepasados, el negro con nuestra raza, el verde con la agricultura, todos saben que a nosotros nos encanta los colores”.
Destacó que se ha convertido en un embajador que incentivará a los de su país a que visiten el Quindío: “Ya algunos de los compañeros acá presentes están felices y también correrán la voz de que vengan a este departamento”.
Trabajo con familia
La directora de Calidad Educativa del ministerio de Educación, Liliana María Sánchez Villada, resaltó la invitación de los orientadores africanos sobre trabajar desde la familia.
“Es importante el núcleo familiar porque será clave a la hora de potenciar el talento de ese joven en el estudio, que tienen la capacidad y la inteligencia, sin el estigma del color o la raza, si tiene alguna discapacidad o si es de población LGBTI, que todos podamos participar de este ejercicio formativo y educativo”, resaltó la funcionaria.
La doble
De otro lado, al aplicar la afrocolombianidad en las aulas, Sánchez Villada acotó que aparte de dar a conocer su historia, cultura y su tradición, también es importante resaltar a aquellos personajes que, con su aporte e intelecto han aportado al desarrollo del país y del mundo.
“No queremos que el Día de la Afrocolombianidad se vea como una jornada de danzas, que ahora podamos dignificar a los principales historiadores, presidentes, líderes en el mundo: negros, afros o palenqueros, y de esa manera cómo han impactado en la historia de sus territorios, países y el mundo”.
A partir de lo vivido en el Quindío y Colombia, docentes de Ghana sugieren al país salir de la zona de confort, conocer nuevas tradiciones y fortalecer la formación del idioma inglés.
Titulación
La jornada también comprendió el Encuentro Regional de Doble Titulación, impulsado por la RAP Eje Cafetero que integra a Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima.
Liliana María Sánchez Villada resaltó que la RAP construyó un plan regional de educación desde el 2016 donde reconoció avances en tareas conjuntas.
“Los departamentos del Eje Cafetero tienen realidades muy similares por lo que fue un instrumento especial, con posibilidades para que los jóvenes se pudieran movilizar desde el colegio hacia las carreras o educación superior, lo que ha tenido mayor impacto en Manizales y Pereira”.
Es una posibilidad, además, de reforzar la educación media: “Es una de las principales propuestas dentro del plan nacional de desarrollo, una educación que no ha contado con los suficientes recursos y transformación en su currículo que se requiere más diverso, conversado con la academia”.
