Autor : Andrés Felipe Ramos Gámez
De acuerdo con la secretaría departamental de Educación las pelas afueras de las instituciones son poco frecuentes por lo que no hay muchos reportes al respecto.
El clip, que se viralizó en redes sociales, tiene preocupadas a las autoridades educativas locales, que están implementando estrategias para mediar y resolver conflictos escolares.
Aunque en el Quindío los enfrentamientos fuera de los colegios no son comunes, los directivos implementan estrategias para mediar y resolver conflictos entre los involucrados, así lo destacó Ana María Giraldo Martínez, secretaria de Educación departamental, luego de que un video de una pelea entre 2 alumnas en Pijao, alentadas por un corrillo de compañeros, se hiciera viral y rotara por aplicaciones de mensajes instantáneos.
La funcionaria aclaró que es el primer caso de este tipo del que tienen conocimiento como autoridad departamental durante el 2023, además de un caso similar, informado en el 2022 en la institución San Bernardo en el corregimiento de Barcelona de Calarcá.
“Estos incidentes son raros, pero deben ser una señal de alerta. Es difícil saber lo que ocurre después de la escuela y en Pijao, una localidad pequeña, no todos los estudiantes son recogidos por sus padres”, explicó la funcionaria.
Sin embargo, Giraldo Martínez resaltó que los planteles activan estrategias para tratar de buscar la solución: “La difusión en redes sociales permite inmediatez, pero a veces puede ocasionar una desinformación, no sabemos exactamente qué motivó a las jóvenes a tener estas reacciones, a veces pueden tener una pelea por tema de novio, de celos, que no gustó cómo la miraron por cómo trae el cabello y se están burlando”.
La secretaria de Educación dijo que todos los días se trabaja en contrarrestar estos asuntos, así como el fenómeno del bullying o matoneo: “Nos encargamos de formar seres integrales, no solo desde lo académico, sino desde lo humano”.
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Estrategias desde lo público
La secretaria describió las estrategias que desde su dependencia están en marcha para contrarrestar estos conflictos.
“Estas situaciones no son nuevas, pero sí se han agrandado en los últimos años. Sabemos que la pandemia fue un factor que generó confinamiento, que aisló a los jóvenes de las instituciones y cuyo retorno trajo unos componentes adicionales, las convivencias con sus familias quizás no fueron las mejores, además, se dieron unas conductas aprendidas y que se están replicando en los planteles”.
En ese sentido, Giraldo Martínez acotó que se cuenta con una red de orientadores escolares, quienes son sicólogos y profesionales que se encargan de atender, en primera instancia, este tipo de casos.
“Son los encargados de activar las rutas cuando les corresponde, porque cuando la conducta en el interior de la institución escolar ya está transgrediendo unas normas entonces hay que activar unas rutas con comisarías de familia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar”.
Otra estrategia es la Escuela de padres: “Es una forma de vincular al padre al colegio, no obstante, todos no se pueden integrar por temas como los horarios laborales, porque simplemente no están haciendo el acompañamiento correspondiente y manifiestan que la responsabilidad es del estudiante, quien fue el que se matriculó. Por ello hay que realizar una resignificación de los manuales de convivencia”.
Mencionó que en 2023 también se enfocará en la aceptación de las diferentes orientaciones sexuales de los niños y adolescentes. “Sabemos que esto puede generar un estigma social en el interior de las familias y los niños lo replican en las aulas. El aceptar la diferencia es a lo que nosotros le estamos trabajando, rectores y coordinadores igualmente se vinculan a este proceso que no es una disciplina de imposición, sino desde la reflexión y aceptación”.
Rectorías
Sobre la situación de conflicto que en esta oportunidad tuvo a Pijao como epicentro, el rector del Instituto Pijao, Ferderman Alfonso, aclaró en primer lugar que las protagonistas de la pelea no eran alumnas de su plantel.
Sin embargo, reconoció que algunos de sus estudiantes sí presenciaron la pelea e instigaron a las protagonistas a seguir, por lo que también se debió hacer un trabajo reparador.
“Algunos grabaron y alentaron la pelea. Una vez esto iniciamos con la sicóloga un proceso de formación hacia los muchachos, el pasado jueves precisamente tuvimos un diálogo personalizado con los padres de familia, reiterando que no es parte de nuestra formación la actitud de azuzando o alentando a la agresión”.
Agregó: “Si bien las protagonistas de la pelea no eran nuestras estudiantes, si es nuestra responsabilidad aquellos que estuvieron como observadores. Por ello iniciamos el proceso de formación con 21 niños más o menos que identificamos en los videos, les insistimos que esa no era la salida y más en un municipio que siempre ha conservado la calma y el buen ejemplo”.
Al igual que lo indicado por la secretaria de Educación, Alfonso reiteró que “esto no es un castigo o una anotación disciplinaria, sino una reflexión para que mejoren sus comportamientos y mantengan una relación adecuada entre ellos”.
En la institución educativa Santa Teresita, donde supuestamente estudian las involucradas, NUEVA CRÓNICA QUINDÍO buscó un concepto de las directivas, pero no entregaron declaraciones al respecto; sin embargo, informaron que por el momento están enfocados en atender a la población estudiantil, a través de campañas preventivas, aplicación de la norma. Todo en aras de mejorar con el apoyo de entes gubernamentales como Policía Nacional, Fiscalía, comisaría de Familia, entre otros”.
Una mirada desde lo sicológico
Liliana Bustamente Rave, sicóloga, y quien en la actualidad es orientadora escolar, se refirió a un factor que incita también al conflicto como lo es el matoneo.
“El joven que hace matoneo generalmente también es víctima en su entorno, es una de las formas de desquitarse. Así mismo, otra forma es que no tuvieron pautas de crianza, crecen en hogares donde posiblemente existe disfuncionalidad familiar y no hay una figura que promueva el respeto de los valores y que, por ende, se tome la autoridad siempre por su cuenta”.
Así mismo, aseveró que el bullying no es solo verbal, ni se trata solo de intimidar al otro, también están otras situaciones como maltrato físico, la agresión sicológica sistemática, la violencia física que genera alguna consecuencia de índole no solo físico sino emocional.
“El matoneo se marca de muchas maneras, ya hay ciberbullying, otras derivaciones como el grumbling, que es aquel que joven con una autoestima muy baja y permite que otras personas, en la búsqueda de esa necesidad de aprobación social, lo contacten a través de las redes sociales y estas se aprovechan de él, sea para abuso, o para utilizarlos como expendedores para chantajearlo luego”.
En caso de prevención dijo que es clave “siempre debe ser en casa, un padre o adulto que tiene un menor bajo su tutela debe ser buen tratante, el bullying nace por el maltrato y se pueden identificar con esas figuras cuidadoras. Preguntarles siempre a ellos cómo les fue en el colegio, que les cuenten las cosas que pasaron hoy, que, si se siente bien o mal; eso un padre promedio no lo va a hacer”.
Otro aspecto es el control de contenido digital: “Con quiénes comparten, con quiénes hablan, qué clase de contenido utilizan, qué reciben y replican”.
Tercero la ley de convivencia escolar: “Surge a raíz del caso de Sergio Urrego, quien acabó con su vida por el bullying debido a su orientación sexual. El gobierno escolar se reúne y establece las reglas de convivencia”.
