Autor : María Angélica Molina Martínez
Las candidatas indicaron que pese al ambiente hostil que han tenido que atravesar mediante sus procesos políticos, no abandonarán su lucha.
Durante el desarrollo del foro organizado por la Ruta Pacífica de las Mujeres en el municipio de Calarcá, se conoció que pese al incremento de la participación de mujeres en las elecciones que se llevarán a cabo el 29 de octubre, aún existe una brecha política bastante notoria entre mujeres y hombres en el departamento.
Las mujeres que van a participar de las elecciones han estado luchando en contra de unos entornos profundamente violentos, machistas y patriarcales pero tienen la intención de cambiar las estadísticas de participación, afirmó Angélica Hurtado Atehortúa coordinadora regional de la Ruta Pacífica de las Mujeres.
Experiencia como mujeres candidatas
Una de las candidatas a la asamblea departamental expresó que ha sido difícil el proceso de candidatura porque no encuentra apoyo por parte de los hombres. Sin embargo, “he logrado salir adelante trabajando con mi comunidad ycon todas las ganas de hacer un buen trabajo”. Parte de las carencias que la candidata ha evidenciado a partir de su punto de vista como mujer y a partir de su trabajo es la corta oferta de empleo, la necesidad de un rubro que supla sus gastos básicos cuando no pueden salir a trabajar y espacios que garanticen una buena atención para sus hijos.
Por su parte, una aspirante al concejo de uno de los municipios quindianos afirmó que su candidatura tiene el fin de crear puentes y llevar a cabo diferentes alternativas de solución a las problemáticas que aquejan el territorio.
Su recorrido inició desde que estaba en el colegio y su primera participación fue para apoyar el paro de profesores a los 14 años. Posteriormente, se trasladó a la ciudad de Manizales y allí creó un colectivo, luego regresó a su municipio de origen y allí empieza a trabajar a fondo temáticas sociales que la apasionan y por las que ahora tiene la intención de luchar.
Cuando llegó a la candidatura para el concejo, el procesó se convirtió en algo más complejo para manejar, “ser mujer, ser joven y ser miembro de la comunidad lgtb+ ha sido algo complicado por las dinámicas más bien machistas y patriarcales y llenas de tabú, sin embargo yo considero que en este municipio y en el Quindío hay un espectro de opinión más bien interesante y a pesar de que el ambiente ha sido muy hostil por diferentes aspectos como por ejemplo que ser mujer implica por lo general tener la voz más aguda y hace que minimicen nuestras posturas, nuestro trabajo y que crean que no es un espacio para nosotras”, afirmó la candidata.
No obstante, dijo que las situaciones que ha vivido no la desmotivan para seguir con su candidatura y continúa con “la fuerza que nos caracteriza a cada una de las que estamos en este proceso”.
Finalmente, una de las candidatas a la asamblea departamental desde su amplia experiencia ofreciendo acompañamientos ha logrado evidenciar que hay barreras para el acceso de la participación política de las mujeres, pero “estando dentro del proceso uno se da cuenta de que esas que se avizoraban son pocas frente a las muchas violencias y barreras para la participación”.
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La candidata agregó que “la mayoría de los partidos políticos están organizados y orientados por hombres que tradicionalmente han estado en espacios de poder, entonces nos ven a nosotras las mujeres solamente como la cuota de género, allí es cuando uno se da cuenta de que los partidos se empiezan a acercar a uno pero no por las calidades ni porque reconocen como un igual y que pueda plantear una discusión sino porque necesitan llenar la cuota de género”.
Adicionalmente, dijo haber identificado que el machismo no solo está presente en hombres sino también en mujeres yde manera muy fuerte “piensan que por ser feministas solo pensamos para las mujeres cuando no es así porque el feminismo es un asunto transversal a toda la vida de hombres, mujeres y de personas con orientaciones e identidades de género diversas, entonces nuestra agenda es claramente más amplia”.
Por último, aclaró que para estas elecciones aunque la participación de mujeres incrementó un 52% esto no garantiza que todas sean buenas candidatas y por ello hizo un llamado al voto a conciencia.
Ruta pacífica de muejeres
La coordinadora de la organización afirmó que este es un movimiento social feminista, pacifista y antimilitarista que nació en 1996 con una apuesta de una salida negociada al conflicto armado y trata de construir con las mujeres desde sus territorios.
La ruta cuenta con 9 regionales en todo el país y está compuesta por otras organizaciones que se enfocan en la construcción de paz entendiendo que cada territorio vive la guerra de manera diferente.
Así mismo, la ruta llegó al Quindío y actualmente se encuentra en Calarcá, Quimbaya, Filandia y Armenia En el Quindío, de acuerdo con la coordinadora, las mujeres son el 51.8 % es decir, hay más mujeres que hombres en el departamento y pese a esto en la actualidad de 15 curules que tiene el concejo de Calarcá, solo 4 son ocupados por mujeres. “Además, si las mujeres salimos a votar por nuestro género,ganaríamos”.
