La ciencia y la evolución, una tarea hecha también para mujeres

Autor : Laura Maria Espinosa Estrada

El total de investigadoras de las naciones para el periodo de 1996 a 2018 estudio realizado por la UNESCO, los países latinoamericanos que se encuentran dentro de los primeros lugares para este último periodo son Argentina con un porcentaje del 54.1%, lo que lo ubica en la primera posición y México con 33 %.

Atrás quedaron las concepciones de que el papel femenino solo debía ser ocupado en las labores del hogar, la crianza y las profesiones convencionales para las que se les eran destinadas; fue entonces como el interés por acabar con las injusticias en contra de la mujer, buscando lograr una equidad entre géneros que dignificara sus capacidades, aptitudes y derechos, han puesto en marcha estrategias que han frenado la evidente desigualdad y por tanto, han empoderado a tal punto el papel de las mujeres dentro de la sociedad que al día, sin su ayuda, no se hubiera podido llegar a grandes avances que ha tenido la ciencia para el mundo. 

Según la ONU, las mujeres y las niñas constituyen la mitad de la población mundial y por consiguiente, la mitad de su potencial. La igualdad de género, además de ser un derecho humano fundamental, es imprescindible para lograr sociedades pacíficas, con pleno potencial humano y capaces de desarrollarse de forma sostenible. Además, está demostrado que el empoderamiento de las mujeres estimula la productividad y el crecimiento económico. 

Angie Daniela González Celemín, feminista y ambientalista del Comité por la Dignidad de Génova, apoyada por la organización feminista Fondo Lunaria,  expresó que, “el papel de la mujer lo hemos transformado con el paso del tiempo, a medida que hemos ido amplificando nuestros roles en la sociedad, antes solo pensábamos que nuestro destino era ser amas de casa y las cuidadoras del hogar, sin derecho a pensarnos otras formas de estar en el mundo, sin pensar que podíamos votar, elegir y ser elegidas,  educarnos, trabajar de una forma diferente a la ya establecida. A medida que ha pasado el tiempo hemos ido desnaturalizando y rompiendo estos estereotipos sobre las mujeres. Hay que agradecerle a esas mujeres que en épocas pasadas se pararon por nosotras y comenzaron a actuar profesando que podíamos votar, manejar nuestro propio dinero, ir a la universidad, ponernos un pantalón y sobre todo pensar, las mujeres somos seres que pensamos y podemos aportar a la sociedad”.

En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, proclamado por la ONU en el año 2015, se hace indispensable destacar el papel clave y fundamental que desempeñan en la comunidad científica y la tecnología para el mundo. 

Cada 11 de febrero la apropiación del término de ‘La mujer y la Niña Científica’ resuena en todos los rincones del planeta, lo que convierte a este día en una oportunidad para promover el acceso y la participación plena y equitativa de mujeres y niñas. 

Por su parte la bióloga e investigadora Fabiana María Lora Suárez afirmó que, “Hoy día las mujeres logran una mayor visibilidad en diferentes áreas de la ciencia. No ha sido fácil. Porque día a día debemos demostrar que seguimos creciendo y aportando a los nuevos desafíos  y problemas de hoy. La Universidad es un vivo ejemplo de mujeres que impactan la ciencia en las diferentes áreas de las ciencias y hoy día lo vemos reflejado en nuestro país y en el mundo. Nos hemos ganado nuestros espacios con perseverancia y pasión y así lo transferimos en nuestro quehacer como docentes y profesionales en las ciencias”. 

Hoy, gracias a esa lucha constante de miles de mujeres que alzaron y continúan alzando sus voces para ser escuchadas, valoradas y tratadas con igualdad; el pensamiento y la concepción respecto a las barreras que limitaban y diferenciaban sus capacidades ha dado un gran giro, y por tanto, su talento, capacidad y entrega les ha permitido convertirse en las protagonistas de grandes investigaciones, estudios y trabajos, esos que hacen justicia de todo el esfuerzo que sus antecesoras debieron realizar para entrar en un área que solo estaba reservada para hombres, sin embargo, en la actualidad tan solo tres de cada diez investigadores en el mundo, son mujeres, según la UNESCO. 

“Menos del 30% de los investigadores del mundo en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son mujeres. Un porcentaje que además está peor pagado por sus investigaciones y que no avanza tanto en sus carreras en comparación con los hombres”, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. 

Sin duda alguna las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental como agentes de cambio y su contribución es decisiva y necesaria en las comunidades científicas, razón por la cual resulta primordial reforzar su participación en las diferentes disciplinas académicas, donde sus capacidades también puedan tener validez, renombre y la misma valía. 

“A la mujer en la ciencia le ha tocado demasiado duro, porque considero que ha sido un espacio patriarcal; sin embargo, en él nos hemos ido abriendo camino y podemos tener muchas referentes como Marie Curie, ganadora del Nobel que revolucionó la ciencia, así como la colombiana Diana Trujillo que actualmente es la directora de vuelo de la NASA. Ellas son algunas de esas mujeres que nos demuestran que la ciencia no es solo para los hombres, sino que también las mujeres nos podemos permitir estar allí y sobre todo, que ellas y otras muchas mujeres han abierto caminos para que todas podamos conseguir llegar donde ellas lo han hecho. Esto demuestra que nosotras también tenemos mucho que aportar a grandes avances del mundo”, expresó González Celemín. 

La directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka,  hizo un llamado a derribar los estereotipos de género que vinculan la ciencia con la masculinidad y a brindar a las generaciones jóvenes ejemplos positivos; ingenieras, astronautas e investigadoras mujeres. 

Es por lo anterior que se considera a la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas como contribuyentes no solo al desarrollo social del mundo, sino también al amplio espectro de oportunidades que con su participación en proyectos de gran importancia, continúan edificando, esparciendo y fomentando en las generaciones venideras.

Este día es un recordatorio de que las mujeres y las niñas desempeñan un papel decisivo en las comunidades científicas y tecnológicas donde debe reforzarse, afianzarse y dignificarse su participación. Por tanto, en su día, desde NCQ, queremos exaltar algunas de las muchas mujeres y niñas que destacan en el área a fin y se encargan de dejar en lo más alto el nombre del departamento y del país. 

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Fabiana María Lora Suárez, investigadora, docente 

Nací en Armenia. Licenciada en Biología y Ed. Ambiental y desde que tuve la oportunidad en mi pregrado de ver el curso de microbiología me apasione por este mundo no visible. De todos estos organismos celulares como bacterias, hongos, virus y parásitos; y cómo estos se relacionaban con nosotros y algunos de ellos ocasionaban  enfermedades. Me interesé en buscar solución a esta pregunta, por tanto llegué al Centro de Investigaciones Biomédicas y mi primer encuentro con la ciencia fue con una mujer la profesora Nelsy Loango quien me enseñó la disciplina de la ciencia y la biología molecular y bioquímica. Poco tiempo después a Biomédicas llegó el Dr. Jorge Gómez Marín quien me dio un espacio de aprendizaje en el área de la parasitología básica

“En la Universidad y en el CIBM. Siempre hemos tenido como mujeres el espacio de crecer como profesionales y desarrollar nuestros pensamientos desde una visión crítica y ser escuchadas con respeto. Hoy día Gracias a su apoyo tengo un doctorado en ciencias biomédicas y es así que hoy por hoy tenemos un laboratorio de parasitología. Este resultado es el trabajo de la línea de investigación que lidero junto a otras mujeres que han sido mis estudiantes y hoy son mis compañeras en este proyecto que construimos juntas”. 

Diana María García Cardona, Premio Sinergia Iberoamérica 2023 

 “A mí me apasiona la investigación, he tenido mentoras en mi formación de pregrado y posgrado, he intentado ser una guía para mis propias estudiantes y más por mi contexto laboral, que es la educación física, recreación y deportes donde local, nacional e internacionalmente, la mayoría de las personas que lo integran son hombres. Los que estudian estas carreras, que en otros países se llama cultura física, son hombres y minoría estudia mujeres, entonces hemos intentado incorporar a las jóvenes no solo que ingresan a educación física, sino que se interesen por los procesos de investigación. Ya hemos tenido varias estudiantes representando al Quindío en diferentes eventos de carácter nacional e internacional”

Laura Sophia Barrera Pareja, 17 años, tercer puesto Olimpiadas Internacionales de Biología 

“Todas estas experiencias por las que he pasado, me han ayudado a centrarme con lo que quiero hacer en mi vida, con mi carrera; además de que por medio de estas oportunidades he podido conocer gran cantidad de personas con gustos afines a los míos, que me han podido enseñar muchísimo más de lo que hubiera podido aprender si solo me hubiera centrado en el colegio, ayudándome a afianzar mi decisión de ir a estudiar medicina en la Nacional, aprovechando así la gran cantidad de oportunidades que me presenta esta universidad en investigación”.

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