Las opiniones expresadas por los columnistas son de su total y absoluta responsabilidad personal, no compromete la línea editorial ni periodística de LA CRÓNICA S. A. S.
El país creyendo en la buena fe de los congresistas, el buen uso y correcto procedimientos en sus trámites en las reformas aprobadas por el Congreso, reformas hoy unas ya demandadas que conociendo el fallo de la Corte Constitucional, inicia el daño que irresponsablemente repiten perdiendo tiempo, tiempo que fue pagado con dineros públicos que al fallar inexequibles la deducción de regalías de $ 4 billones, el fallo sobre el impuesto de renta usuarios zonas francas de $600.000 millones, los beneficiarios del Icetex, la demanda Plan Nacional Desarrollo 2022-2026 por inobservancia del procedimiento legislativo, que de proceder como está en el artículo 161 de la Carta Política que incluye a 41 de 372 artículos del P.N.D. y otras afectara los recursos para su ejecución, fallos difíciles de subsanar, que por errores de la misma sociedad que nunca ha valorado estos fallos, unidos a ese grupo de bajo nivel profesional de congresistas que gozan con los fallos de la Corte en reformas que sabían que no cumplían los procedimientos, debieron es archivarlas por su alto riesgo de ser inconstitucionales y no provocar caos, obligando como a recortes que afectarán las regiones incluidas donde los eligieron, pues si se hubiera explicado y difundido más el daño y peligro de estos fallos, muy seguro muchos de los elegidos, hoy no estarían en el Congreso.
A pesar de avances en otras reformas, viendo fallos negados del pasado, existe la posibilidad en reformas que las puedan arreglar como ha sucedido, que, con la presencia de congresistas no útiles al país, que se muestran unos como líderes salvadores que, por su proceder incorrecto, saben que no va a beneficiar al país. Este vacío del congreso sin sanción alguna que genera daños a todos, es otra forma de percibir que muchos de sus requisitos incluidos en la constitución están al revés.
Sin perder tiempo por esos vacíos peligrosos, obliga corregir la ley para que en todo tipo de reformas de pasarlas conociendo las posibilidades de ser inexequibles incluir en la Constitución, sanción o pérdida de investidura de congresista a los que la aprobaron, incluidos miembros de las altas cortes con sus fallos, para no seguir jugando con el país, con esa expectativa de la sociedad en espera de reformas y un gobierno que queda parado por culpa de intereses de terceros. Si no se corrigen a tiempo los errores, con la presencia de líderes sordos que poco les interesa ajustar o reformar, el país seguirá peor.
La urgencia de recorte de gastos debería iniciar ajustando salarios desproporcionados en entidades como el Fondo de Adaptación, Agencia Nacional Inmobiliaria, la de Hidrocarburos, J. E. P. y suprimir bonificación de gobernadores y alcaldes, dejando como estas alcaldías categoría 4°, 5° y 6°, esperando que estos recortes sean de buen uso sin derrochar y si es posible destinar algo de estos a los Concejos Territoriales de Planeación y veedurías Ley 850/2003, que actúan sin recursos.
