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Se inicia otra vez la expectativa de millones de trabajadores que podrían si es posible, estar más cerca que lejos para disfrutar el derecho a la pensión definitiva, que gracias al clamor de la sociedad, iniciativa del gobierno por la reforma, las otras opciones presentadas por congresistas y partidos, se está dando un gran avance a esa necesidad de ampliar la cobertura en pensiones.
Al observar el proyecto aprobado y los nuevos ajustes, es un gran paso que pocas veces se ve, reformar, pero visionando al país para no repetir los errores de años que hoy afectan al país y sus finanzas. No es una reforma fácil más no imposible, donde por esas intenciones de apoyar la reforma, gana es el país gracias a la ayuda de congresistas y partidos políticos.
Como un ciudadano pendiente de los avances y ahora que pasa a 2do debate, sugeriré en otros artículos soluciones complementarias para que el país y congresistas las conozcan, como facilitar pensiones ya anticipadas, líneas de crédito especiales con la banca, el fondo público o el banco de La República, formas para beneficiar los cotizantes activos y no activos públicos y privados, la pensión familiar, mejor uso y beneficios a los que tengan más de las 1000 semanas pero mayores de edad (57 y 62), el bono por los hijos y otras que al ser viables y útiles, se incluyan en la reforma con el único deseo fortalecer el sistema, las finanzas, su cobertura que seguro moverán más la economía del país.
Las pensiones es una reforma que divide e integra, que mueve y toca muchos intereses, que a pesar de estos conflictos, por el país hay que hacer un alto en el camino y más que ampliar ventajas a pocos, es el momento y unidos, hacer los ajustes apropiados, proteger al país, sus finanzas, la estabilidad, los sistemas de pensiones y a millones de aportantes activos y no activos, que preferir destruir para sacar ventajas por esos egoísmos, porque el que pierde es el país y mucho más millones de trabajadores. Sin egos ni ventajas, ni odios o celos políticos, todos integrados, gana Colombia.
Ahora el turno para el éxito de la reforma nos toca a todos los colombianos. Hoy o nunca, usted decide.
