Autor : Alberto Gómez Mejía
Foto : Fotografías de Hernán Vanegas Pastrana
Esta mariposa es habitante de los bosques en México, en toda Centroamérica y en la primera mitad de Suramérica, desde el nivel del mar hasta los 2000 metros de altitud.
Una de las muchas curiosidades de la naturaleza consiste en que ciertos organismos biológicos pertenecientes a una misma especie pueden tener distinta coloración, y no se trata de otra especie o de una subespecie o de una variedad diferente. Simplemente son de otro color. Eso se llama polimorfismo cromático, fenómeno que se observa en algunos animales y en determinadas plantas. Por ejemplo, el color negro de una pantera es un caso de polimorfismo cromático, que toma el nombre de melanismo, del griego μέλας, mélas, ‘negro’: entre los jaguares o los leopardos, que tienen sus colores característicos, puede resultar uno con coloración negra. A pesar de las tonalidades distintas siguen siendo la misma especie.
Con la mariposa ninfa de los bosques, de nombre científico Heliconius doris, se da el polimorfismo cromático, porque unos especímenes lucen en las alas posteriores unos rayos azules, y otros, rojos, verdes o blancos. Y para hacer más complejo el asunto, los científicos han identificado y publicado cinco subespecies diferentes de esta misma especie, tres de las cuales están presentes en Colombia. En el Quindío, que se sepa, se han avistado dos de ellas. Por estas razones no es fácil reconocerlas.
Esta mariposa fue inicialmente descrita en 1771 por Carlos Linneo dentro del género Laparus, palabra latina cuyo significado no pudo establecerse. Poco tiempo después, cuando el entomólogo y taxónomo polaco Jan Krzysztof Kluk publicó en 1780 el género Heliconius, la especie fue reclasificada en este taxón. La denominación proviene del monte Helicón, Ελικών, elikon, ubicado en Grecia, cerca al golfo de Corinto, lugar que es el origen supuesto de la inspiración poética; en ese monte, según la Mitología, moraban las Musas, que protegían las artes, las ciencias y las letras. El epíteto específico doris, conforme a la Biblioteca Clásica Gredos, es Δωρίς, Doris, «la que regala», una de las oceánidas, ninfa del mar de “hermosos cabellos”, según la mitología griega.
Las larvas de este lepidóptero son amarillas, con espinas y cabeza de color negro. Son además gregarias por cuanto que se alimentan en grupo de las hojas de plantas del género Passiflora, de las cuales, según los científicos (Brown 1981), las mariposas adquieren su toxicidad al obtener glucósidos cianogénicos y otros metabolitos, sustancias que conservan en el estado adulto. Por esta razón, casi todas las especies de la subfamilia Heliconinae, a la que pertenece, tienen manchas blancas, amarillo verdosas, anaranjadas o rojas con fondo negro que les sirven para advertir sobre el peligro que significa para sus eventuales predadores si las consumen. Lo llaman aposematismo, o simplemente colores aposemáticos.
Hace parte de la familia Nymphalidae, que abarca cerca de 5000 especies, presentes en todo el mundo.
