Autor : Mayra Alejandra Ovalle Peñuela
Esta investigación ha evidenciado que el café es una alternativa para filtrar metales pesados en fuentes hídricas.
Científicos quindianos han encontrado en los residuos del café un filtro para prevenir el cáncer e intoxicaciones producidas por metales pesados cuando entran en contacto con el cuerpo humano. Aunque aún no cantan victoria, puesto que la investigación sigue en proceso, las pruebas realizadas les han permitido evidenciar que el café se caracteriza por ser un agente secuestrante, es decir, un filtro para los materiales mencionados.
Este trabajo de investigación se lleva a cabo en el Laboratorio de Búsqueda de Principios Bioactivos, adscrito al programa de Química de la Universidad del Quindío, un escenario en el que docentes y estudiantes trabajan para buscar en las plantas sustancias que puedan utilizarse para la elaboración de medicamentos.
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El líder del proyecto es Milton Gómez Barrera, químico farmacéutico y magíster en farmacología y toxicología. Su objetivo es detectar los potenciales que tiene la naturaleza para la obtención de principios activos. “Desde que el hombre está sobre el planeta ha escudriñado en la naturaleza para curar sus males. Por ejemplo: la malaria era una de las enfermedades que diezmaba la población. Aquí se encontró cuál era el metabolito que podía atacarla”. De esa manera, se han identificado muchas sustancias que en la actualidad forman parte de los medicamentos que produce la industria farmacéutica.
También, el docente investigador destacó que aún falta mucho por investigar. Colombia es el segundo país del planeta con mayor biodiversidad, no obstante, de toda esa gran cantidad de plantas, solamente se ha investigado el 1 %. “Nosotros hemos desaprovechado como colombianos a la naturaleza porque no reconocemos la fortaleza y la riqueza que tenemos. Es una tarea quijotesca, pero, aun así, hemos logrado motivar a una gran cantidad de estudiantes. Hemos encontrado metabolitos importantes y una gran variedad de sustancias identificamos y reportamos en el Quindío”, destacó.
En las últimas tres décadas, desde el Laboratorio de Búsqueda de Principios Bioactivos han acompañado 200 tesis de pregrado y alrededor de 25 de posgrado, proyectos que se han enmarcado en la investigación de productos naturales.
Café, un filtro para prevenir el cáncer
Cada vez son más frecuentes los casos de intoxicaciones por metales pesados en Colombia, esto se evidencia en los reportes epidemiológicos nacionales, en los que identifican la presencia de metales pesados como mercurio, cadmio, plomo, arsénico, níquel, hierro, manganeso y zinc (materiales totalmente tóxicos) en las aguas de ríos y en los peces.
Los metales pesados se derivan de actividades como la minería, trabajos agrícolas, industriales, aguas residuales domésticas y la deforestación, de manera que es fácil encontrarlos en los productos industriales, los alimentos, los utensilios de cocina, aguas contaminadas o en la combustión generada por vehículos.
Hay metales solubles en agua y otros no. Como la fisiología del cuerpo humano no metaboliza ni extrae muchos metales, la prolongada exposición hace que los residuos se queden en algunos órganos como el hígado, los riñones, el páncreas o se acumulen en la grasa del sistema digestivo. “Dado que los metales son un material extraño para el organismo, él busca formas para eliminarlo y como no lo logra, se generan tumores, que posteriormente pueden llegar a ser malignos”.
Evitar el contacto y la acumulación en el cuerpo de dichos materiales podrá prevenir daños irreversibles y enfermedades mortales. Por ello, el docente investigador Gómez Barrera dirige sus esfuerzos hacia la investigación del café como filtro para retener metales pesados y de este modo prevenir el cáncer.
El café posee múltiples propiedades, como, por ejemplo, la capacidad de absorción. El café retiene, secuestra materiales. Por ello, con este proyecto para estudiar la intoxicación por metales pesados, científicos uniquindianos buscan determinar la capacidad del café para retener metales como el cadmio, el mercurio y el plomo.
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“Pasamos el material por una solución que contiene los metales y así podemos medir si son retenidos. Medimos la fuente de entrada y luego la salida para comparar la concentración de los elementos con los que estamos trabajando. Ya publicamos el artículo: Intoxicación por metales pesados, una muerte poco estudiada, sobre este tema”, manifestó el docente.
El trabajo tiene una matriz estadística amplia. Por ello, aunque ya tienen la hipótesis y han encontrado información y datos interesantes que afirman aquella tesis y la ruta de investigación, aún no culminan el proyecto. “Tenemos que continuar trabajando. Todavía no puedo cantar victoria, pero estamos en el proceso. Una vez logre comprobar esta teoría, se debe implementar la aplicación de la investigación”.
Para ello, una vez logren completar la matriz estadística, el paso final es diseñar unos filtros, que tengan como soporte el café, para retener metales pesados en aquellos afluentes hídricos en los que haya presencia de dichos materiales.
