Juan Miguel Galvis, candidato a la Gobernación del Quindío por el partido Creemos, se erige como una oportunidad de fortalecimiento para el departamento.
Destaca que en la calle se siente la fuerza de su campaña, que ha crecido exponencialmente, al responder a un clamor ciudadano que busca un nuevo Quindío.
Cuando fue alcalde de Salento, fue considerado uno de los mejores del país; ahora dice que trabajará para ser el mejor gobernador en la historia del departamento. Su aspiración la venía contemplando hace algunos años, y cuando esta se consolidó, puso en marcha su proyecto Pro-Quindío, basado en combatir la corrupción. De ahí nació el concepto El Diferente, de Juan Miguel Galvis.
“La gente sabe a quiénes nos enfrentamos, a los que hundieron el departamento y quieren volver a la gobernación, porque la ven como un negocio, no como una plataforma para servir. No me invento nada, ahí están las evidencias. Como manejan las Empresas Públicas del Quindío, EPQ, quieren manejar toda la institucionalidad en el departamento”, dijo.
Dice que hará todo lo posible por tirarle un salvavidas al Quindío. “El actual gobierno departamental ha tenido aciertos y desaciertos, pero, algo muy importante, se ha movido con transparencia, así su oposición haya hecho hasta lo imposible por torpedear su trabajo. Cuando se me da la opción de aspirar, soy claro en que mi proyecto será independiente en la toma de sus decisiones. Quien quiera estar es bienvenido, pero bajo unos parámetros; por eso cuando se planteó que el liberalismo me apoyaría, pero solo si aceptaba que estuviera la señora Luz Piedad Valencia Franco, dije que no, pues fue condenada por corrupción. Entonces se fueron para donde Atilano Giraldo, pues era obvio que iba a aceptar, dado que es un exponente de esa política que le ha hecho tanto daño al departamento”, declaró.
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“Yo por mi parte no pierdo esa coherencia, y eso es lo que tiene con dolor a mis adversarios políticos. Es que hacerlo no es fácil, pues va en contra de la política que nos ha rodeado; pero lo más bonito de todo esto es que el pueblo se da cuenta. Por esa razón, al inicio de la campaña ni sonábamos y hoy somos la revelación, la fuerza que los quindianos de bien necesitaban; y no hablo mal de quienes están con Jorge Ricardo Parra, de Cambio Radical, que también acepta corruptos en sus procesos, o con Atilano Giraldo; los ciudadanos lo hacen porque tienen sus esperanzas puestas en ellos, aunque en el fondo saben que algo que es aparentemente bueno para ellos es al mismo tiempo muy malo para el departamento. Ese es su dilema”, agregó.
“En el cierre de campaña, nos centraremos en la exposición de nuestras ideas y en ir enamorando a todos los quindianos. No vamos a comprar ni un voto, eso es un delito, vamos a trabajar por los ciudadanos para que tengan oportunidades reales, no para que cada 4 años reciban una limosna. Esto va a cambiar, pues formaremos una comunidad de gente diferente, limpia, honesta. Esta evolución nadie la detiene”, subrayó.
“En los municipios me han dicho que no votarán por los que los tienen sin agua. La reflexión de los pueblos de EPQ debe ser sobre el líquido preciado. La ciudadanía no puede ser masoquista. Yo les doy el ejemplo, salgo sin miedo a liderar y les extiendo mis manos para que me sigan y escojan entre hambre, corrupción y delitos u oportunidades, transparencia y respeto de la ley. Cuando llegue a la gobernación, el diferente no voy a ser solo yo, también lo será el departamento, que comenzará a escribir su nueva historia”, explicó.
