Las opiniones expresadas por los columnistas son de su total y absoluta responsabilidad personal, no compromete la línea editorial ni periodística de LA CRÓNICA S. A. S.
Los momentos de cambios es donde gobierno, empresarios y sociedad no deben cerrarse en conceptos y barreras intocables. Es donde integrados deben sanar los daños que afectan la ciudadanía sin repetir errores, que sí exige actuar en forma inmediata como en la reforma a las pensiones, reducir costos sin perder tiempo, mejorar el sistema, sus finanzas, ampliar su cobertura, beneficiar adultos mayores y no sostener ni dar más privilegios ni obligar que esperar 4 o más años como dice mintrabajo hasta que la comisión de sabios plantee las sugerencias de la reforma o lo mejor será para que unos integrantes de la comisión próximos a pensionarse no los afecte a ellos. Millones de trabajadores piden al gobierno y al congreso que les den un trato profesional y no sean usados como carnada para jugar con el dolor y sueños de ellos solo para hacer política.
Fingir reformas en pensiones con deficiencias en Fondos y Colpensiones, con esos abismos entre trabajadores privados, independientes y públicos al revisar los beneficios que gozan en primas, % aumentos salariales que valen billones y hasta preferencias en evasión tributaria, es muy injusto, pues pareciera que la única solución para la mintrabajo y congreso es solo tocar y mirar a la clase media y población más desprotegida, para darle vía a la reforma a las pensiones, sin tocarse ellos.
Conociendo los errores, la obligación como ministra de trabajo es aportar soluciones, proteger las finanzas públicas sin diferenciar estratos, ni ideología o política, es mostrar cómo reformar y construir sin destruir ni malgastar. La baja cobertura, costos millonarios, pasivo pensional, los diferentes regímenes, el alto costo pago de pensionados, la necesidad de más recursos para sostener el sistema y otros, prefirieron no mirarlos ni tocarlos, guardando silencio que preferir iniciar y sugerir ajustes para evitar mayores costos futuros al país. Actúan, aunque digan que no, abusando del poder sin tocar lo que daña a Colombia, pero si deciden debilitar primero al supuesto o mayor enemigo, los Fondos Privados de Pensiones.
Viendo las fallas en los Fondos de Pensiones, que se pueden corregir, reorganizar, aumentar nuevos servicios y funciones ganando el país, sus finanzas, los ahorradores, microempresarios y otros, prefieren desmantelarlos trasladando parte de esos recursos billonarios a Colpensiones para su control y pago de futuros pensionados, cuando no tiene una estructura ideal, que de aprobarlo sería un error e inmenso riesgo fiscal y financiero al país. Ajustes así, no es reforma, es un engaño al país.
Ministra ¿dónde está la reforma? No se ve o por qué no está cómo controlará los subsidios que, en vez de reducir, aumentarán. Más bien cerró el espacio para no reducir esos privilegios de los que siempre dicen: A mí no me toquen, pero a ellos sí.
