Las opiniones expresadas por los columnistas son de su total y absoluta responsabilidad personal, no compromete la línea editorial ni periodística de LA CRÓNICA S. A. S.
Mientras el país está atento al avance de las reformas en salud, pensiones, laboral, existen inmensas ilegalidades que afectan al país y finanzas prefiriendo la sociedad civil guardar silencio sin acabarlas, increíble. Pero al tocar sus intereses con las reformas, hay rechazos de todos hasta de los vividores expresando: Reformas, no me toquen nada, pero a ellos sí ¿Y quiénes son ellos?
La ley de la vida y los años de lucha enseñan, momentos de triunfo y otros difíciles que nos impulsa como seres humanos a soñar, unos a ser y otros a no ser como ellos. Si la vida es así, antes de conocer quiénes son esos ellos revisemos. Como ciudadanos, ¿será que somos integrantes de ese grupo, triunfadores en el país o destructores de la sociedad?
Si no queremos ser como ellos, como sociedad civil, trabajadores, funcionarios y empresarios preguntemos: ¿qué se ha aportado o creado para solucionar el problema de ellos? Si hemos recibido beneficios muchos no justos fruto de errores, vacíos e ilegales jurídicas no éticas, logrando privilegios laborales injustos sin merecerlos afectando los dineros públicos, porque ahora que se busca ajustar ciertas reformas necesarias por el bien del país en forma egoísta exige: ¿No me toquen nada pero a ellos sí? ¿Buscamos “luchar y ganar” solo para unos sin interesar lo que les pase a miles de hogares, empresas o al país?
Mientras exista silencio de instituciones públicas, sociedad y de líderes que No atienden reclamos del pueblo, en forma egoísta actúan de una para no perder lo que ilícitamente o por otros medios unos reciben, ni dejar de proporcionar alimento a su hogar, caer en la miseria o estar en la lista de millones de desempleados, sin pensión, salud o como independientes laborando más que funcionarios públicos y sin prestación alguna. Si es así, pregunto: ¿Qué es lo que realmente queremos?
Recuerdo las palabras sabias de un adulto mayor, hace muchos años que decía: “He visto muchos llenos de comida, pero no he visto ninguno tan lleno de plata que diga: No quisiera más”
Si existiera voluntad de congresistas, gobernantes, gremios, sociedad sindicalista con los errores, la experiencia y ese conocimiento unidos a la mano de mi Dios, Colombia saldría de ese hueco que por ese egoísmo unos pocos quieren que no salga de ahí.
La solución no está en las manos de esos que no queremos ser, ni en los que soñamos ser, está en todos. Es poco ético que conociendo lo que nos rodea y se vive, actuemos como perfectos inútiles como si no conociéramos nada. “Las ideas o sueños de locos, aunque se rechacen, vale más que el silencio de años de esos genios o sabios con poder, pero sin saber gobernar”.
