Autor : Diego Fernando Téllez Téllez
Desde Edeq señalan que se trata solamente de un tema visual y que no representa ningún riesgo.
Parecen gigantescas telarañas negras suspendidas en el aire, pero en realidad son kilómetros de cables de energía, parabólica e internet los que atraviesan las calles y carreras de Armenia. Quizás usted ya no lo nota porque tal vez se le convirtió en un mal paisaje, pero si levanta la mirada, desde una casa, apartamento o simplemente caminando, la trayectoria de sus ojos se quedará enredada entre una maraña que se extiende por todos los postes de la ciudad.
Transeúntes consultados por Nueva Crónica Quindío describen esta situación como contaminación visual, pero también cuestionan sobre el riesgo que ello puede representar al saturar las redes y desencadenar en la afectación de las estructuras que las sostienen.
Arturo Reyes, habitante del sur de la ciudad, señaló que este es un problema sin solución a la vista porque nadie responde por ello y todos los días se ven a operarios de empresas de telefonía e internet ubicando más y más cables en los postes.
“Es entendible que tengan que cambiar y modernizar las redes, pero por qué entonces no retiran las que ya están en desuso, además de que no se entiende por qué son rollos tras rollos colgados en los postes”, agregó y dijo que lo grave es que no se sabe a quién acudir para poner freno a esto.
¿Qué dice la Edeq?
El gerente de la Empresa de Energía del Quindío, Edeq, Fabio Alberto Salazar Rojas, argumentó que se trata de un asunto más visual que técnico.
“Nosotros tenemos la obligación de prestar nuestra infraestructura a las empresas de telecomunicaciones y lo que hacemos es un control de que la instalación quede bien hecha y que no haya una sobrecarga. Sabemos que no es bonito ver esa cantidad de cables sobre los postes y seguramente van a llegar más cable operadores y se van a llenar más, sin embargo, un poste puede aguantar hasta el 20 % de su propio peso y en la actualidad aún estamos muy por debajo de esos valores”, expresó.
Señaló que claramente la subterranización como está en el centro de Armenia sería lo mejor, pero que el costo es muy elevado.
“Lo que estamos intentando buscar es la forma de que todo lo nuevo este subterráneo, por ejemplo, en las construcciones de la avenida Centenario y así pues nosotros les prestaríamos estos espacios igualmente a las demás empresas para que extiendan sus redes”, agregó.
En este mismo sentido tratamos de comunicarnos con algunas de las compañías de telefonía e internet, pero los engorrosos trámites telefónicos son semejantes o peores a los que padece un usuario cuando intenta poner una queja por las deficiencias o inconformidades relacionadas con los servicios que las mismas prestan.
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Lo que pasa en la ciudad
En un recorrido hecho por el equipo periodístico de Nueva Crónica Quindío, además de las ya mencionadas telarañas, se encontraron muchos cables reventados y sus puntas en el piso, en los andenes y amarrados a los mismos postes de donde se cayeron.
Algunos de estos cables simplemente fueron desconectados por los operadores de las empresas y dejados abandonados, mientras que otros se han descolgado y han sido afectados por vehículo de carga.
Se consultó al Cuerpo Oficial de Bomberos de la ciudad y el teniente Juan Diego Herrera explicó que este tema no era competencia de ellos y que para ello se debía hablar con expertos que de verdad pudieran entregar un reporte de la capacidad de los postes y del estado de esas redes.
Contó que desde su organismo solo se limitan a atender las emergencias cuando estas se presentan, como incendios en transformadores o caída de cables, ante lo que proceden a hacer es una delimitación perimetral en conjunto con la Secretaría de Tránsito y Transporte de Armenia, Setta, para que les entidades pertinentes como la Edeq realicen los trabajos necesarios.
